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Rutinas faciales
Pieles mixtas

La piel mixta es una combinación entre la piel seca y la piel grasa cuyas particularidades se manifiestan principalmente en el rostro. Se caracteriza por tener la conocida zona “T” (frente, nariz y barbilla) con tendencia grasa. Ahí, los poros están abiertos, con impurezas y rastros de acné por lo que presenta un aspecto brillante. Sin embargo, en la zona de las mejillas la piel es normal, incluso con tendencia a ser seca. Esta peculiaridad es lo que la lleva a ser un poquito más difícil de tratar, pero no hay nada que el producto adecuado no pueda solucionar.

Cuatro trucos para cuidar bien la piel mixta

No lo olvides: si tu piel es mixta, sufre conflicto de intereses. Limpia tu piel, pero no dejes de lado la hidratación. Para cuidar tu piel mixta como un verdadero experto, ahí van un par de consejos básicos:

Incluir activos en tu rutina como la Niacinamida, el Ácido Salicílico o el Retinol y combinarlos. Los dos primeros pueden aplicarse a la vez, por la mañana y por la noche, respectivamente. En cambio, el Retinol, se aconseja por la noche y con precaución. De hecho, es muy importante que al día siguiente utilicemos un protector solar.
Por la noche, realizar una doble limpieza. Primero, con aceite o bálsamo para eliminar el seco, la polución, el maquillaje o el protector solar. Segundo, con un limpiador en textura gel o espuma.

Realizar una exfoliación semanal para recuperar luminosidad con exfoliantes químicos.
Elegir con cuidado el protector solar. Este debería ser oil free y no comedogénico, pues evitan el exceso de producción de sebo y no obstruyen los poros.

Este es el secreto mejor guardado de tu crema hidratante para piel mixta

La piel mixta se caracteriza por tener la zona de frente, nariz y barbilla (zona T) con tendencia grasa, en contraposición a zonas del rostro secas. El mapa sería el siguiente: en la zona T encontramos piel grasa con poros abiertos, impurezas y brillos; mientras que en la zona de las mejillas solemos encontrar una piel con tendencia seca. Al tener estas dos necesidades enfrentadas, necesitas una hidratación que no engrase, para evitar que la dermis pueda deshidratarse. De esto se encarga la crema hidratante para piel mixta, ofreciendo una hidratación idónea para las dos tipologías de piel que habitan en este tipo de rostros.

Activos que una piel mixta necesita

Como hablábamos, una piel mixta tiene un conflicto de intereses dentro de sus carencias y necesidades. Esto mismo es lo que provoca que no todos los activos actúen igual en ella. A continuación, te explicamos algunos de los que mejor funcionan:

Ácido hialurónico. Para una hidratación profunda que rellena arrugas desde el interior, evita la deshidratación y aporta a la piel la humedad que necesita.
Vitamina C. Perfecto para un rostro sin manchas e iluminado que combate de forma eficaz el tono apagado.
Ácido glicólico. Su efecto peeling limpia en profundidad la piel, desobstruye los poros y eliminando las células muertas que ensucian el rostro y facilitan la aparición de granos.
Niacinamida. Mejora el tono de la piel, ilumina y combate los brotes de acné de forma eficaz.
Retinol. Ayuda en el proceso de renovación de la piel para un rostro mucho más joven y sin arrugas.
Ácido salicílico. Es otro betahidroxiácido (BHA) que limpia la piel en profundidad, eliminando granos, puntos negros y otras imperfecciones.

Los mejores productos y tratamientos para piel mixta

Ahora que ya sabes todo lo que necesitas saber sobre las carencias y necesidades de la piel mixta es hora de conseguir los mejores tratamientos. Estos son algunos de los favoritos:

FAQs:

¿Qué es una piel mixta?

La piel mixta no es un tipo de dermis en sí misma ya que puede ser seca o grasa dependiendo de las zonas del rostro que examinemos. Se caracteriza por presentar una gran producción de grasa en la famosa zona T: frente, naríz y barbilla. Mientras que el resto del rostro posee una dermis normal o incluso seca. Las dermis mixtas son más comunes de lo que crees y pueden llegar a convertirse en un motivo por el que visitar a nuestro dermatólogo ya que resultan difíciles de cuidar.

¿Cómo saber si tienes la piel mixta?

Si la piel de tu frente, naríz y barbilla tiende a ser grasienta y notas brillos a lo largo del día, pero el resto de tu rostro es equilibrado entonces es muy probable que tu piel sea mixta. Este tipo de dermis es mucho más común de lo que esperamos y necesita cuidados específicos ya que hay que tratar la tez por zonas. En caso de duda, consulta siempre con tu dermatólogo para determinar tu tipo de piel exacto y cuidarlo como se merece.

¿Cómo cuidar la piel mixta?

Los expertos nos recomiendan utilizar siempre productos adaptados a las necesidades de las pieles mixtas. Es importante realizar una rutina dividiendo el rostro en zonas para tratar cada tipo de piel. En la zona T realizaremos una rutina para piel grasa con el objetivo de combatir el sebo y reducir los brillos. Nunca debemos olvidarnos de hidratar bien la tez para restaurar el confort de las áreas afectadas por la sequedad. Y por último, evitar el uso de productos agresivos que estimulen la producción de sebo y causen irritaciones en las zonas secas.

¿Qué productos usar para la piel mixta?

Sin duda alguna dermocosméticos adaptados a las necesidades de las pieles mixtas. Cuando se trata de cuidar nuestra piel, lo mejor es acudir siempre a los expertos. Y sobre todo, si nuestra piel es mixta ya que tiene un cuidado más complejo. Estos productos cuentan con fórmulas clínicamente probadas y supervisadas por dermatólogos para garantizar resultados seguros. Además, no contienen ingredientes reactivos ni agresivos.

¿Cuáles son las causas de la piel mixta?

La piel mixta se caracteriza por manifestarse de forma diferente dependiendo de la zona del rostro. Se trata de la conocida zona T (frente, nariz y barbilla) con tendencia grasa. Mientras que el resto del rostro posee una dermis equilibrada que puede ser normal o tener tendencia a la sequedad.

Las zonas más grasas se deben a una hiperproducción de sebo que obstruye los poros provocando la aparición de imperfecciones. Y las partes más secas presentan el fenómeno contrario, se caracterizan por una falta de lípidos que hace que pierdan agua y tiendan a la sequedad.

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