Salud sexual

¿Qué es la salud sexual y por qué debemos cuidarla?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud sexual es “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad”. A través de la sexualidad expresamos nuestra identidad, placer e intimidad. Es una parte de nosotros que nos acompañará durante toda nuestra vida. Por ello, es fundamental cuidar nuestra salud sexual desde la adolescencia para gozar de relaciones sanas, seguras y placenteras.

¿Conoces las enfermedades de transmisión sexual?

Las enfermedades de transmisión sexual son infecciones que se transmiten mediante el intercambio de fluidos genitales, el contacto directo con sangre o a través de llagas infectadas. Es decir, mediante relaciones sexuales sin protección. Para prevenir el contagio y la transmisión de ETS la mejor opción es usar preservativos tanto internos como externos para protegernos durante la penetración y el sexo oral. Estas son algunas de las principales enfermedades de transmisión sexual:

VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana). Este destruye las células del sistema inmunológico reduciendo la capacidad del cuerpo humano de defenderse frente a las enfermedades.
Herpes genital. Se trata de una infección genital que provoca fiebre, picores, molestias y pequeñas ampollas. Su tratamiento es sencillo y los síntomas desaparecen tras dos o tres semanas.
Gonorrea. Es una infección provocada por la bacteria Gonococo que puede afectar a la uretra, el cuello del útero, el recto, el ano y en algunos casos también la garganta. Tiene cura, pero debemos saber que si no se trata a tiempo puede afectar considerablemente a la fertilidad.
Tricomoniasis. Es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes. Suele transmitirse por penetración, por lo que el uso de preservativo es la principal barrera con la que protegernos de ella. Puede causar infertilidad si no se trata adecuadamente.
Sífilis. Esta es una de las infecciones más complejas y de no tratarse adecuadamente puede repercutir gravemente en nuestra salud. Por lo que es fundamental usar protección en nuestras relaciones y realizarnos pruebas ante la mínima sospecha.
Hepatitis A, B y C. Son infecciones víricas que pueden dañar el hígado. Pueden ser asintomáticas y causar graves daños a nuestra salud si no se detectan.

Estos son algunos consejos para tener relaciones seguras

Las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados son una realidad con la que convivimos y que tenemos que tener presente a la hora de disfrutar nuestra sexualidad. Aquí te dejamos algunos consejos con los que tener sexo seguro:

Usa preservativos. Es el consejo más básico y efectivo. Los preservativos son el único método que nos protege tanto de las ETS como de los embarazos.
Hazte análisis. Si has practicado sexo sin protección y tienes dudas no te lo pienses, acude al médico y realizate un análisis para descartar cualquier infección.
Usa protección también para el sexo oral. A través de la boca intercambiamos fluidos que pueden transmitir enfermedades e infecciones. Para evitarlo, en el mercado encontrarás una amplia variedad de protectores dentales que actúan como una barrera evitando el contacto directo.
Di sí a los lubricantes. Estos productos son ideales para incrementar los niveles de lubricación y reducir las posibilidades de desgarros en los preservativos.
Disfruta de los juguetes sexuales. El sexo no debe limitarse y los juguetes sexuales son una forma segura y divertida con la que mejorar nuestros encuentros. Recuerda mantenerlos limpios y bien guardados para evitar contagios e infecciones.

¿Cómo mantener una buena higiene íntima femenina?

La zona íntima femenina es muy delicada y está sometida a constantes alteraciones producidas por el estrés, desequilibrios hormonales, algunos medicamentos y las agresiones de microorganismos. Mantener una correcta higiene diaria es fundamental para equilibrar nuestro pH vaginal y evitar molestias. Aquí te dejamos algunos consejos con los que cuidar tu zona íntima cada día:

Usa productos específicos para el cuidado femenino. No vale usar el mismo gel que empleamos para el cuerpo. Nuestra vagina necesita jabones específicos y testados ginecológicamente.
Olvida las duchas vaginales. Estas son un gran error y pueden ocasionar un desequilibrio en nuestra flora vaginal. Se recomienda evitar su uso incluso si queremos tratar una infección ya que podrían agravarla.
Evita usar esponjas en tu zona íntima. Las esponjas poseen materiales que suelen facilitar la acumulación de bacterias. Por ello, se recomienda limpiar nuestra zona íntima directamente con la mano limpia.
Extrema la higiene durante la menstruación. El pH de nuestra vagina se ve afectado durante nuestro periodo. Un factor que hace que sea más fácil desarrollar infecciones. Para evitar molestias, cambia tus compresas con regularidad y asegúrate de mantener una higiene óptima.
Prioriza la ropa interior de algodón. Este material absorbe la humedad favoreciendo la ventilación.
Mantén relaciones sexuales seguras. Es importante limpiar nuestra zona íntima tanto antes como después de mantener relaciones para reducir el riesgo de padecer infecciones. Además, es fundamental usar preservativos.

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