Cuida tu cabello con productos libres de crueldad
Los productos cruelty free para el cabello forman parte de un cambio social que promueve los derechos de los animales y la necesidad de una mayor información para los consumidores. Estos tratamientos capilares tienen la misma efectividad y cuentan con la garantía de pruebas realizadas mediante sistemas de experimentación alternativa como los tejidos artificiales.
En nuestra selección encontrarás desde champús y acondicionadores hasta mascarillas, aceites y productos de peinado.
Marcas de peluquería cruelty free
En la actualidad podemos encontrar un gran número de marcas profesionales de cuidado capilar con fórmulas 100% cruelty free. Algunas de ellas son:
Los productos para el cabello cruelty free son aquellos que no han sido testados en animales en ninguna etapa del proceso de fabricación. Ni sus ingredientes, ni sus materias primas ni los prototipos han sido sometidos a experimentación animal.
Además, para poder ser certificados como cruelty free, estos productos no podrán ser comercializados en los países en los que las pruebas en animales son obligatorias.
Los productos para el cabello cruelty free no han sido sometidos a experimentación animal en ninguna etapa del proceso de fabricación, ni siquiera por empresas de terceros. Mientras que los productos para el cabello veganos se caracterizan por estar formulados sin ingredientes ni derivados de origen animal.
En el mercado podemos encontrar cada vez más firmas de cuidado capilar que apuestan por pruebas alternativas para evitar la crueldad animal. Entre las marcas cruelty free de champús encontramos algunas top ventas como Olaplex, Lola Cosmetics, Maui, Garnier, Herbal Essence, Cantu y Kativa
En la actualidad contamos con varias formas de identificar si un producto es cruelty free. Algunas de ellas son:
- Buscar un sello oficial en el embalaje del producto. Los certificados más conocidos son: PETA, Leaping Bunny y Choose Cruelty Free.
- Consultar las webs de organizaciones certificadas como la ONG Te protejo o asociaciones como Leaping Bunny y Choose Cruelty Free.
- Usar aplicaciones que nos ayudan a verificar si el producto es cruelty free escaneando su código.
En la actualidad contamos con muchas alternativas que pueden sustituir el testeo en animales. Algunas de ellas son la experimentación en tejidos artificiales y las pruebas en sujetos voluntarios.
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