Los juegos de imitación son la mejor manera de pasar un buen rato jugando con nuestros pequeños. En Primor contamos con una amplia selección de juegos para que los niños comiencen a desenvolverse en su nuevo entorno divirtiéndose con sus papás.
Por qué comprar juegos de imitación para niños
Desde el primer añito, los bebés comienzan a fijarse en lo que hacen sus papás de forma habitual y en lo que sucede habitualmente en su entorno. Coger un objeto, dar palmadas, peinarse el cabello… son tareas específicas que imitan de los adultos que les rodean.
¿Quieres saber todos los beneficios de jugar a juegos de imitación con tus pequeños? En Primor te los contamos todos. ¡Toma nota!
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Son muy buenos para el desarrollo infantil. Con estos juegos, aprenden a entender su realidad y a desenvolverse en un entorno que es nuevo para ellos.
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Al jugar en compañía, aprenden nuevas habilidades sociales y desarrollan la empatía al interpretar diferentes roles.
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Con los juegos de imitación, los bebés y niños desarrollan su comprensión, aprenden a imitar emociones, sentimientos y acciones de su día a día.
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Aprenden a expresarse sin palabras utilizando su cuerpo para comunicarse, lo que les ayuda a descubrir nuevos movimientos y potenciar su imaginación y creatividad.
Los mejores juegos de imitación para nuestros hijos
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Juegos de imitación de tareas del hogar. Son de los favoritos de los más pequeños. Jugar a las cocinitas o a ser un jardinero les encanta. Estos juegos incorporan objetos con los que los niños experimentan y descubren nuevos comportamientos.
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Juegos de imitación de los roles de algunas profesiones. Por ejemplo, maestros, bomberos, policías, médicos, bomberos, etc. Estos juegos son muy recomendables a medida que van creciendo, ya que les ayudan a comprender diferentes roles y a emular diferentes situaciones.
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Imitación de los sonidos de los animales. Estos juegos son súper educativos, sobre todo cuando son bebés. Les ayudan a desarrollar su lenguaje, favorecen a las habilidades de escucha y mejoran su atención.
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Imitación de gestos y sonidos a través de las canciones. Con las canciones y la música, los niños se animan a realizar mayores movimientos y a socializar más con los adultos que les acompañan. Son muy buenos para estimular su memoria.
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