¿Conoces la importancia del cuidado femenino?
La zona íntima femenina es una de las áreas más delicadas del cuerpo de la mujer. Nuestra vagina está constantemente expuesta a cambios hormonales y a agresiones bacterianas, entre otras afecciones. A medida que crecemos, la zona íntima va cambiando presentando alteraciones que pueden afectar tanto física como mentalmente. Por ello, es fundamental prestar atención diariamente al cuidado femenino en todas las etapas de nuestra vida, desde la adolescencia hasta la menopausia.
¿Qué es el pH vaginal y por qué es fundamental tenerlo equilibrado?
El pH vaginal es el valor que nos indica la acidez de nuestra zona íntima. Este debe oscilar entre 3.5 y 4.5 para garantizar nuestra correcta salud íntima. No obstante, no es una cifra exacta ya que en ciertas etapas de la vida como la adolescencia o el embarazo estos valores pueden cambiar.
Cuando nuestro pH vaginal está equilibrado mantenemos a raya a las bacterias que viven en el interior de la vagina y que constituyen la flora intestinal. Esta se compone principalmente de lactobacilos que son los encargados de defendernos frente a las agresiones de los diferentes patógenos. Pero cuando nuestro pH está desequilibrado, la flora se ve afectada facilitando la proliferación de patógenos que pueden causar infecciones vaginales.
Para mantener nuestro pH equilibrado no hay nada como mantener una correcta higiene íntima, controlar las situaciones de estrés, tomar prebióticos y usar ropa íntima holgada y fabricada con algodón.
Consejos para mantener una correcta higiene íntima
Una correcta higiene íntima es fundamental para gozar de buena salud y regular el pH vaginal. Gracias a la higiene prevenimos la proliferación de los microorganismos responsables de las infecciones y molestias. Además, contribuimos a mejorar nuestro bienestar y comodidad. Estos son algunos de los consejos con los que mantener una buena higiene íntima cada día:
Usa productos adecuados. No, no vale con el gel que usamos para el cuerpo. Nuestra vagina presenta unas características concretas y es fundamental emplear los productos adecuados para ayudarnos a equilibrar el pH e hidratar la zona. Además, es importante recordar que debemos aclarar bien asegurándonos de que no queden restos.
Evita las duchas vaginales. Los expertos nos recomiendan evitar las duchas en las que se irriga el interior de la vagina a menos que hayan sido recomendadas por un especialista. Es importante recordar que con este tipo de duchas podemos eliminar las bacterias beneficiosas del interior de la vagina causando desequilibrios.
Sécate bien. Usa una toalla suave y no frotes. Es importante evitar el exceso de humedad en los genitales ya que este puede provocar infecciones como la candidiasis.
Límpiate correctamente después de ir al baño. Siempre que vayas al baño recuerda limpiarte de delante hacia atrás para evitar trasladar gérmenes.
Practica sexo seguro. Los condones no solo evitan embarazos o enfermedades sino que nos ayudan a mantener nuestra zona íntima sana y protegida.
Presta atención a tu higiene cuando tengas la regla. Es importante cambiar los tampones, compresas o copas menstruales regularmente sin exceder el tiempo de uso.
Acude al ginecólogo periódicamente. Las revisiones ginecológicas son fundamentales para mantener nuestra vagina sana y detectar cualquier alteración a tiempo. Además, se recomienda acudir rápidamente en caso de picores o molestias que no cesen.
¿Cuáles son las causas del mal olor vaginal y cómo evitarlo?
Durante el ciclo menstrual, es normal notar que nuestro olor vaginal cambia y se hace mucho más intenso. No obstante, si notamos mal olor o molestias fuera de lo habitual lo más probable es que estemos padeciendo una infección vaginal. En estos casos, debemos acudir lo antes posible a nuestro médico para comenzar un tratamiento. Estas son las causas más frecuentes del mal olor vaginal:
Vaginosis bacteriana. Es muy frecuente en mujeres de entre 15 y 45 años. Está acompañada de un fuerte olor, flujos vaginales blancos, picores, ardores y quemazón al orinar.
Candidiasis vaginal. Esta infección afecta hasta al 75% de las mujeres al menos una vez en su vida. Suele manifestarse acompañada de un olor dulzón similar al de la cerveza, ardores, flujos acuosos o espesos, picores y dolor.
Tricomoniasis. Se trata de una enfermedad de transmisión sexual. Además de mal olor puede estar acompañada de dolor, picores y flujos verdosos, grisáceos o amarillentos.
Una mala higiene íntima. Una higiene incorrecta puede provocar desequilibrios en la flora natural que se manifiestan en forma de malos olores.
Usar ropa íntima muy ajustada. Las prendas apretadas someten a nuestra zona íntima a temperaturas elevadas y a un exceso de humedad.
Para evitar el mal olor vaginal los expertos nos recomiendan mantener una correcta higiene íntima, usar productos diseñados para la vagina y protegernos a la hora de mantener relaciones sexuales para evitar contagios y enfermedades.
¿Cómo prevenir las infecciones urinarias después de una relación sexual?
Comienza como una ligera molestia al orinar y poco a poco se transforma en un dolor insoportable. Se calcula que alrededor del 60% de las mujeres ha sufrido o sufrirá una cistitis postcoital. Para ayudar a evitar esta desagradable molestia, aquí te dejamos algunos consejos para prevenir las infecciones urinarias después de las relaciones sexuales:
Lávate las manos antes de comenzar. Este sencillo gesto puede significar mucho. Nuestras manos están en constante contacto con bacterias y microorganismos. Para evitar contagios y desequilibrios en la flora vaginal, recuerda lavarte las manos y pedir a tu pareja o compañero sexual que haga lo mismo.
Haz pis tanto antes como después. La orina está repleta de bacterias y sustancias ácidas diseñadas para ser expulsadas cuando antes. Retener la orina puede facilitar la proliferación de infecciones.
Utiliza lubricantes adecuados. El lubricante durante durante el sexo siempre es un plus que nos ayuda a evitar la sequedad vaginal. Los expertos nos recomiendan priorizar los lubricantes a base de agua por ser más tolerantes.
Cuando termines, límpiate solo con agua. La madre naturaleza es sabia y la flora vaginal es una herramienta perfecta para protegernos frente a las bacterias. El exceso de jabones puede desequilibrar nuestra flora alterando su función.
Ten cuidado con la estimulación anal. Tanto si es con juguetes como con los dedos, evitar transferirlos del ano a la vulva sin limpiarlos antes. Con esta práctica solo conseguiremos mover las bacterias de un lado a otro.
Entrar
Si ya tienes una cuenta, inicia sesión con tu dirección de email
¿Todavía no eres miembro? Crear una Cuenta