Cuidado de piernas y pies

¿Por qué es importante prestar atención a nuestros pies y piernas?

Muchos de los problemas de espalda, rodillas, cadera y tobillos están ocasionados por un incorrecto cuidado de nuestros pies y piernas. Además, factores como la forma de caminar, el calzado y el peso pueden desembocar en numerosas afecciones a lo largo de nuestra vida. Por ello, es fundamental prestar atención al estado de nuestros pies y piernas a diario.

Consejos para cuidar nuestros pies como se merecen

Nuestros pies son una de las partes más importantes de nuestro cuerpo. Nos permiten movernos y están sometidos al esfuerzo de cargar con nuestro peso a diario. Y, a pesar de su importancia, son los grandes olvidados de las rutinas de cuidado corporal. Aquí te dejamos algunos consejos básicos para mantener tus pies sanos y radiantes:

Asea tus pies correctamente a diario. No, no solo vale con la ducha si no reparamos adecuadamente en esta zona. Es importante lavar los tobillos, las plantas, las uñas y los espacios entre los dedos para prevenir infecciones y molestias.
Sécalos como es debido. El exceso de humedad, el calor y los restos de jabón puede provocar la aparición de hongos y bacterias. Asegúrate siempre de tener los pies secos antes de usar cualquier calzado.
Hidrátalos. La piel de nuestros pies se reseca con facilidad haciendo que aparezcan grietas en nuestros talones. Para conservar su belleza y confort, aplica una crema hidratante a diario después de lavarlos.
Realiza un masaje a diario. Los pies soportan una gran tensión cada día. Aprovecha el momento de aplicar tu crema favorita para realizar un pequeño masaje desde el talón hasta el tobillo. Ejerce una mayor presión en la planta y el empeine.
Usa calcetines elaborados con materiales eficientes. Las prendas de algodón permiten una mayor transpiración que las fabricadas con fibras sintéticas. Además, procura escoger calcetines sin costuras marcadas para evitar roces y un exceso de presión en el pie.
Escoge un calzado cómodo y que se adapte a ti. Este es uno de los consejos más importantes. Prioriza un calzado flexible, transpirable, con una anchura adecuada y utiliza siempre almohadillas sintéticas para evitar sobrecargar los pies.
El ejercicio físico siempre es beneficioso. Es importante mantener los músculos, las articulaciones y los tendones de los pies activos. Realiza estiramientos diarios y camina todo lo posible.
Protege tus pies en los lugares públicos. Las piscinas y las duchas de los gimnasios son espacios propicios a los brotes de hongos y las infecciones. Usa siempre chanclas para evitar contaminaciones.
Consulta siempre a un especialista y revisa el estado de tus pies cada año. En caso de dolor o tensión, es importante acudir a un especialista y contar con los productos adecuados.

¿Por qué sentimos las piernas cansadas y cómo cuidarlas?

Las piernas cansadas son el resultado de una circulación lenta causada por diversos factores como el sedentarismo, la genética, el embarazo o el sobrepeso. Esta afección es más común en mujeres y, a pesar de no suponer un riesgo severo para nuestra salud, puede llegar a dificultar notablemente nuestro día a día.

Para cuidar las piernas cansadas y aliviar las molestias, no hay nada como cambiar nuestros hábitos y recurrir a cosméticos adecuados y especialmente diseñados para activar la circulación. Aquí te dejamos algunos consejos para cuidar las piernas cansadas:

Evita pasar largos periodos de tiempo sentado o de pie. Tanto los trabajos que requieren sedentarismo como en aquellos que nos obligan a pasar muchas horas de pie pueden desembocar en hinchazón y problemas de circulación.
Controla tu peso y cuida tu alimentación. Las dietas ricas en fibra y verduras son ideales para favorecer la circulación y controlar el peso.
¡Haz deporte! Es fundamental para mejorar nuestra circulación y aliviar la hinchazón.
Confía en el poder del aceite y masajea tus piernas. Los aceites vegetales son ideales para hidratar y masajear las piernas aliviando la sensación de pesadez. El Aceite de Árnica está recomendado para las piernas cansadas gracias a su capacidad para activar la microcirculación.
En la ducha, el agua fría. El agua fría es ideal para activar la circulación y aliviar la hinchazón y las molestias en las piernas cansadas. Además, los expertos recomiendan aplicar geles con efecto frío cada noche para mejorar la circulación.

¿Conoces la piedra pómez y sus beneficios?

La piedra pómez es una piedra volcánica de baja intensidad y muy porosa que se forma cuando la lava entra en contacto con el aire. Es ideal para exfoliar nuestros pies y prevenir la formación de durezas, grietas y callos. Aquí te dejamos los pasos para usar correctamente la piedra pómez y conseguir unos pies bonitos y pulidos:

Limpieza. Antes de usar la piedra pómez debes asegurarte de que tus pies están limpios. Y para ablandar la dermis, sumergelos durante unos minutos en agua tibia con un jabón con pH neutro. De esta forma conseguiremos que nuestra piel esté lista para exfoliarla cómodamente.
Moja tu piedra pómez. Sumerge tu piedra en agua tibia o caliente para conseguir que se deslice con facilidad por la dermis sin quedarse atascada.
Frota con suavidad sin ejercer demasiada presión. Realiza movimientos circulares y suaves en las zonas conflictivas en las que necesites eliminar la piel dura.
Limpia y enjuaga los pies. Si no has conseguido el resultado que buscabas, puedes repetir el proceso recordando que es importante deslizar la piedra con suavidad sin ejercer demasiada presión.
Hidrata los pies. Este paso es fundamental. Una vez que hemos finalizado nuestra exfoliación, es importante aplicar un producto adecuado y masajear la piel para aportar confort y reducir la tensión.

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Cremas para hidratar los pies secos:

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