¿Qué son las leches para bebés?
Según la Organización Mundial de la Salud, la leche materna es la mejor opción para alimentar a nuestros bebés y proporcionarles todos los nutrientes que necesitan para su correcto desarrollo. Sin embargo, esta realidad no siempre es posible. Para los casos en los que la madre no puede o no desea dar el pecho, las leches para bebés son la alternativa perfecta para mantener sanos y satisfechos a nuestros pequeños.
Estas leches artificiales están formuladas para asemejarse lo máximo posible a la leche materna y podemos encontrar varios tipos en el mercado adaptados a la edad y necesidades de los bebés y niños.
¿Qué tipos de leches para bebés existen?
Cada etapa del desarrollo de nuestros bebés es distinta y esto se refleja en su alimentación. Por ello, aquí te dejamos las leches para bebés con las que cuidar de nuestros pequeños a medida que van creciendo:
- Leche de lactancia o etapa 1. La mejor opción para alimentar a los recién nacidos es la leche materna. Pero en los casos en los que no es posible, las leches de lactancia son la alternativa con la que alimentar a los bebés hasta los 6 meses. Se recomienda consultar con nuestro pediatra el tipo de leche adecuado a las necesidades de nuestros pequeños.
- Leche de continuación o etapa 2. Una vez que nuestros bebés tienen 6 meses, se recomienda diversificar su alimentación añadiendo leches de continuación que les aportan un sinfín de vitaminas y nutrientes.
- Leches de crecimiento o etapa 3. Estas suelen elaborarse a base de leche de vaca enriquecida con nutrientes necesarios para el crecimiento de los niños. Se recomiendan a partir del primer año de vida y hasta los 3 años.
¿Qué tipos de leche puedo dar a mi bebé si tiene problemas digestivos?
En muchos casos, los bebés necesitan tomar leches especiales a causa de problemas digestivos debidos a la inmadurez de su organismo o por presencia de alergias. Si percibimos estas alteraciones, es importante consultar con nuestro pediatra para realizar un diagnóstico y escoger la leche que mejor se adapte a nuestro bebé. Aquí te dejamos algunas de las leches para problemas digestivos:
- Leches anticólico. Los cólicos son molestias abdominales que se caracterizan por hinchazón, enrojecimiento facial, flexión de piernas y dificultad para expulsar heces y gases. Estos episodios suelen desencadenar en llantos inconsolables. Las leches anticólicos contienen una menor cantidad de lactosa para evitar el gas abdominal y crear una flora intestinal más saludable.
- Leches antirregurgitación. La regurgitación se produce cuando el bebé expulsa la leche por la boca desde el estómago. A diferencia del vómito, este acto se produce sin esfuerzo ni conlleva un malestar inmediato. Las leches antirregurgitación poseen una formulación más viscosa y espesa que logra que los bebés ingieran el alimento sin expulsarlo.
- Leches antiestreñimiento. Estas poseen una formulación en la que se modifican los triglicéridos de las grasas de la leche con la finalidad de disminuir la formación de jabones cálcicos, responsables de la dureza de las heces.
¿Qué alternativas existen si la madre no puede o prefiere no dar el pecho?
La lactancia no es obligatoria y no todas las mujeres poseen la capacidad fisiológica de dar el pecho. Para las ocasiones en las que amamantar a nuestro bebé no es una opción, la lactancia mixta se convierte en una gran alternativa con la que mantener a nuestros pequeños sanos y fuertes. Esta consiste en combinar la leche materna con la de biberón en diferentes proporciones en función de su crecimiento y necesidades.
Se recomienda consultar este proceso siempre con nuestro pediatra para descartar alergias y prevenir afecciones. Aquí te dejamos algunas de las razones por las que la lactancia mixta se ha convertido en una de las opción favoritas de las mamás:
- Es muy beneficiosa cuando el bebé presenta un reflejo de succión débil.
- Es una gran opción para las madres que padecen una lactancia dolorosa por grietas en los pezones o por pezón invertido.
- Es necesaria en las ocasiones en las que existe una separación entre madre e hijo por factores como la hospitalización.
- Es la mejor opción cuando la madre tiene problemas de salud o toma una medicación incompatible con la lactancia.
- Ayuda a la reincorporación al trabajo de las madres.
- Es una opción cuando se da la circunstancia de que la madre no tiene leche, o tiene poca.
- Es una gran alternativa cuando el recién nacido no gana suficiente peso con la leche materna.
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