El yoga, ese arte milenario que conecta cuerpo y mente, es más que una simple tendencia: es una forma de vida. Cada vez son más las personas que se sumergen en esta práctica para mejorar su flexibilidad, reducir el estrés y fortalecer tanto el cuerpo como la mente. Sin embargo, la pregunta que muchas nos hacemos es: ¿por dónde empiezo? ¿Cómo adaptar el yoga a mi nivel de experiencia y condición física? En este artículo de Primor te traemos la guía definitiva para que encuentres la rutina de yoga que mejor se adapte a ti, sin importar si eres principiante, intermedio o experto.
Qué rutina de yoga se adapta mejor a ti
Si eres principiante: comienza con lo básico
Si el yoga es nuevo para ti, lo primero es no presionarte. No se trata de alcanzar la perfección en las posturas, sino de aprender a escuchar tu cuerpo. Comienza con rutinas simples que te permitan familiarizarte con la respiración y la alineación, y ve avanzando poco a poco.
Posturas recomendadas:
- Sukhasana (Postura fácil): Siéntate con las piernas cruzadas, la espalda recta y las manos sobre las rodillas. Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración. Es ideal para relajarte y centrarte.
- Adho Mukha Svanasana (Perro mirando hacia abajo): Una postura de inversión que ayuda a estirar y fortalecer la espalda, los brazos y las piernas. Asegúrate de mantener las manos y los pies firmes en el suelo y la cabeza relajada entre los brazos.
- Balasana (Postura del niño): Esta es una postura restaurativa perfecta para tomar un descanso entre las secuencias. Ayuda a estirar la espalda baja y liberar tensiones.
Duración recomendada: Comienza con 15-20 minutos, centrándote en la respiración y la relajación. Con el tiempo, podrás aumentar la duración según te sientas más cómodo.
Si tienes un nivel intermedio: trabaja tu flexibilidad y fuerza
Ya has probado algunas clases o rutinas, y ahora te sientes listo para aumentar la intensidad. En este nivel, la clave es el equilibrio: buscar un reto que te permita seguir mejorando, pero sin excederte. El yoga intermedio combina flexibilidad, fuerza y respiración, y es un paso importante hacia la maestría de las posturas.
Posturas recomendadas:
- Virabhadrasana I (Guerrero I): Esta postura fortalece las piernas, abre el pecho y mejora la estabilidad. Mantén las caderas cuadradas y los hombros relajados para evitar tensión innecesaria.
- Setu Bandhasana (Puente): Perfecta para fortalecer la espalda y los glúteos. También abre el pecho y mejora la circulación sanguínea. Asegúrate de mantener los pies firmes en el suelo y la espalda recta.
- Utthita Trikonasana (Triángulo extendido): Ayuda a estirar la parte posterior de las piernas, a abrir las caderas y a fortalecer los músculos laterales del cuerpo. Recuerda no forzar el torso hacia el pie; cada cuerpo tiene su propio límite.
Duración recomendada: Entre 30-45 minutos, con un ritmo fluido que te permita trabajar diferentes áreas del cuerpo. Añadir secuencias de respiración (pranayama) te ayudará a mantener el enfoque y la concentración.
Si eres un experto: perfecciona tu técnica y controla tu energía
Si ya tienes experiencia en yoga y estás buscando llevar tu práctica a un nivel superior, es hora de explorar posturas más complejas y trabajar en el dominio de la técnica y la conciencia corporal. En esta etapa, la atención plena (mindfulness) juega un papel fundamental, así como la conexión profunda entre respiración, movimiento y energía.
Posturas recomendadas:
- Sirsasana (Parada sobre la cabeza): Esta postura avanzada es excelente para mejorar el equilibrio, la concentración y la fuerza del core. Si eres principiante en esta postura, es importante usar la pared para apoyo, pero, con práctica, lograrás hacerla sin ayuda.
- Pincha Mayurasana (Postura del pavo real): Ayuda a fortalecer los hombros y el abdomen, mientras que mejora el equilibrio. Es ideal para aquellos que quieren desafiar su centro de gravedad y aumentar su resistencia.
- Eka Pada Koundinyasana (Postura de Koundinya): Una postura desafiante que combina equilibrio y flexibilidad. Ayuda a fortalecer los brazos y las piernas, a la vez que trabaja la apertura de la cadera.
Duración recomendada: 60 minutos o más, centrándote en secuencias avanzadas y técnicas de respiración profunda para activar la energía (pranayama). Practicar en sesiones largas también te permitirá explorar más posturas avanzadas y trabajar en la meditación.
Consejos generales para cualquier nivel
- Escucha a tu cuerpo: No hay que apresurarse. El yoga es una práctica personal y única. Respeta tus límites y avanza solo cuando te sientas preparado.
- Mantén una respiración profunda y controlada: La respiración es la base del yoga. Inhala profundamente por la nariz y exhala lentamente para encontrar equilibrio entre cuerpo y mente.
- No compares tu práctica con la de otros: Cada cuerpo es diferente. No te frustres si no puedes hacer una postura perfecta, y celebra los pequeños avances que logres.
- Sé constante: La práctica del yoga se beneficia de la regularidad. No se trata de practicar todos los días, pero sí de ser constante en tu esfuerzo. Una práctica constante te permitirá mejorar a tu propio ritmo.