En un mundo en el que el deporte y la práctica deportiva están cada vez más presentes en nuestro día a día, deberías pararte un momento y plantearte: ¿por qué estoy ejercitando mis piernas y no los músculos de mi rostro? Puede que nunca se te haya pasado por la cabeza, pero igual que una sesión de entrenamiento cardiovascular te ayuda a quemar grasa y a tonificar, una sesión de ejercicios faciales puede ser la clave para evitar muchos signos de envejecimiento.
Porque, ¿sabías que hay 57 músculos en nuestro rostro y que, por ejemplo, necesitamos activar más de 40 para enfadarnos? La cara también tiene sus músculos y, por supuesto, también se entrena. ¿Cómo? Pues a través del yoga facial.
¿Qué es el yoga facial?
El yoga facial se basa, a grandes rasgos, en ejercitar y estirar los músculos del rostro (los de la frente, los ojos, las mejillas...) para así ayudarnos a realzarlos, levantarlos y tonificarlos. Según la Antiaging Group Barcelona, es "una técnica que consiste en una serie de estiramientos, ejercicios de tonificación y masajes que ayudan a todos los músculos del rostro a que mantengan su fortaleza y elasticidad". "El rostro tiene muchos puntos de energía que al ejercitarlos (junto con la meditación) mejora el crecimiento personal y por lo tanto físico", continúan contando estos doctores expertos.
¿Qué beneficios tiene su práctica?
- Combatir la flacidez
- Mejorar la flexibilidad de la piel del rostro
- Estimular la circulación sanguínea
- Fortalecer la musculatura facial y la del cuello
- Bienestar emocional y relajación
¿Cómo empezar a practicarlo?
Nuestra recomendación es que busques en Instagram o en Internet algunas clases de yoga facial para principiantes y que vayas viendo cuáles son los ejercicios que más se adaptan a las necesidades de tu piel. No se recomiendan los mismo para chicas de veinte años que para mujeres de cincuenta. Eso sí, también te aconsejamos te adueñes de algunos accesorios faciales de You Are The Princess que te ayudarán a acentuar los beneficios de esta práctica.