Cuando se trata del cuidado del cabello, el uso del champú parece una tarea sencilla, pero hacerlo de manera correcta puede marcar una gran diferencia en la salud de tu cabello y cuero cabelludo. En este artículo de Primor te contamos algunos de los mejores trucos y consejos que los profesionales del cabello a menudo no mencionan, pero que pueden mejorar la efectividad de tu champú y ayudarte a mantener tu melena más saludable, limpia y con más brillo.
Trucos y consejos para usar un champú de forma profesional
Elige el champú adecuado para tu tipo de cabello
Uno de los secretos más importantes es elegir el champú correcto según tus necesidades específicas. Muchas personas no se dan cuenta de que el champú que utilizan podría no ser el más adecuado para su tipo de cabello o cuero cabelludo. Por ejemplo:
- Si tienes el cabello seco o dañado, opta por un champú hidratante o reparador, que incluya ingredientes como aceites naturales, keratina o proteínas.
- Si tienes cabello graso, elige un champú que controle el exceso de sebo, pero que no sea demasiado fuerte, ya que puede causar un efecto rebote y generar aún más grasa.
- Para el cabello fino o delicado, busca champús que no sean demasiado pesados, pero que aporten volumen y densidad.
- Si sufres de cuero cabelludo sensible o con problemas como caspa o irritación, un champú suave y específico para estos problemas es crucial.
No uses una gran cantidad de champú
El truco está en usar la cantidad adecuada. A menudo, se tiende a usar más champú del necesario. Generalmente, una cantidad del tamaño de una nuez es suficiente para la mayoría de los tipos de cabello. Si tienes el cabello muy largo o grueso, puedes necesitar un poco más, pero evita aplicar una cantidad excesiva. El uso excesivo de champú puede resecar el cuero cabelludo, además de que no mejorará la limpieza.
Aplica el champú solo en las raíces
El champú debe aplicarse principalmente en las raíces del cabello, donde se acumula la grasa, suciedad y residuos de productos. Masajea el cuero cabelludo con las yemas de los dedos (nunca con las uñas) para estimular la circulación sanguínea, que a su vez favorece el crecimiento del cabello y ayuda a eliminar las impurezas. La espuma que se forma se distribuye hacia las puntas cuando enjuagas, por lo que no es necesario aplicar más champú en las puntas.
Haz dos lavados en lugar de uno solo
Si sientes que tu cabello no queda completamente limpio con un solo lavado, el truco que los profesionales recomiendan es hacer dos lavados consecutivos. El primer lavado ayuda a eliminar la suciedad superficial, mientras que el segundo lavado limpia más profundamente. Este método es especialmente útil si usas productos para peinar o si tienes el cabello muy grasoso.
Usa agua tibia, no caliente
El agua caliente puede ser muy dañina para el cabello y el cuero cabelludo. Si bien un baño de agua caliente puede resultar relajante, el calor excesivo puede debilitar el cabello, hacerlo más propenso a la rotura y afectar las glándulas sebáceas, lo que puede provocar que el cuero cabelludo produzca más grasa. Se recomienda usar agua tibia para lavar el cabello, y enjuagar con agua fría al final, lo que ayudará a sellar las cutículas del cabello y darle más brillo.