Conseguir una buena limpieza de oídos es importante. Hay que tener en cuenta que la higiene en este lugar de nuestro cuerpo es igual de esencial que en otros. Lo que ocurre es que los oídos son una parte de nuestro cuerpo muy sensible. Nuestros oídos son arquitectura perfecta formada por partes delicadas, como los tímpanos. Esto hace que sea importante elegir los productos y estrategias más respetuosas para una buena limpieza de oídos, sin dañarlos. Hoy en Primor profundizamos sobre este tema tan importante.
Consejos para la limpieza de los oídos
Ya lo hemos dicho. La limpieza de oídos es básica pero hay que tener mucho cuidado con esta parte de nuestro cuerpo. Sabemos que en los oídos se acumula cera, ya que es la manera que tiene el cuerpo de protegerse de las posibles agresiones externas. Ocurre lo mismo con el vello en algunas partes sensibles de nuestro cuerpo.
Es bueno retirar la cera, pero hay que hacerlo mediante métodos que no sean agresivos con los oídos y puedan, incluso, crear tapones de cera más incrustados en las zonas más profundas del oído. Por eso te contamos cuáles son las mejores maneras de conseguir una limpieza de oídos respetuosa y eficaz, ¡comenzamos!
Evita los bastoncillos
Los bastoncillos son uno de los métodos más rápidos y extendidos para la limpieza de oídos. Sin embargo, no son la mejor. Lejos de lo que pueda parecer, usar bastoncillos de los oídos puede empujar la cera más profundamente en el canal auditivo. Esto podría causar bloqueos o daños.
No obstante, este no es el único problema que podemos generarnos usando bastoncillos. El uso indebido puede perforar el tímpano incluso si se utilizan sin cuidado o se cuelan hasta lugares demasiado sensibles.
Irrigación del oído
Una de las maneras más sencillas de conseguir una buena limpieza de oídos es mediante la técnica de la irrigación. Para hacerlo, la jeringa que escojas no debe tener aguja. Debe ser una de esas agujas que se utilizan también para administrar medicación a los niños o a los animales.
Con ayuda de la jeringa, aplica agua tibia dentro del oído. Después, mantén la cabeza inclinada hacia el lado contrario y permite que el agua lave la cera acumulada. Si después de que se haya limpiado, sigues notando que hay agua dentro del oído, túmbate sobre el lado contrario hasta que se expulse. Ten cuidado de irrigar el agua suavemente y de no meter la jeringa muy profundamente para cuidar del tímpano.
Solución salina
Una de las maneras más sencillas y seguras de limpiar la cera de los oídos y hacer que se ablande es mezclar agua tibia con un poco de sal y aplicarlas. Usa tres gotas en cada oído para ablandar la cera aplicándolas con una jeringa. Deja que el oído drene de forma natural sin preocuparte de tener que eliminar ese agua, ya que es inocua.
Agua oxigenada (peróxido de hidrógeno)
Otra opción es utilizar una solución de agua oxigenada al 3% diluida en agua. Del mismo modo que en el caso de la solución salina, aplica tres gotas en el oído y deja actuar por unos minutos. En este caso inclina la cabeza para que la solución drene pasados unos minutos.
Aceite de almendras
Pon tres gotas de aceite de almendras tibio en el oído y deja que repose durante unos minutos. Después y al igual que en los casos anteriores, inclina la cabeza para drenar el exceso. Si el tapón de cera es muy grande puedes hacerlo hasta tres veces al día.
Productos específicos para limpieza de oídos
Si prefieres una solución específica y segura para la limpieza de oídos, debes saber que existen gotas y aerosoles especialmente diseñados para ello. Estos productos ayudan a disolver la cera de manera segura. Sigue las indicaciones del producto en cada caso.
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