Si hay algo que sabemos con certeza, es que los tatuajes son una de las formas de expresión más personales que existen. Pero ojo, que no todo lo que se inyecta en la piel es seguro. Y aunque el diseño lo elijas tú, lo que no puedes permitirte es que la tinta elegida se convierta en una pesadilla cutánea. Porque, amiga, si vas a marcar tu piel de por vida, mejor asegurarse de que sea con los mejores ingredientes, ¿no crees? En este artículo de Primor te contamos qué tintas de tatuajes es mejor evitar.
¿Por qué deberías preocuparte por la tinta?
El problema con algunas tintas para tatuajes es que pueden contener sustancias peligrosas que no solo afectan la calidad del tatuaje, sino que pueden desencadenar reacciones alérgicas, irritaciones o, en casos más graves, problemas de salud a largo plazo. Y sí, aunque en Europa la regulación de estos productos se ha endurecido (gracias, normativa REACH), hay tintas que siguen circulando en el mercado y que deberías evitar a toda costa.
Qué tintas de tatuajes es mejor evitar
1. Tintas con metales pesados
Hablamos de plomo, mercurio, cadmio y arsénico. Estos ingredientes pueden causar desde reacciones alérgicas hasta problemas neurológicos y renales. Se han encontrado especialmente en tintas rojas y amarillas, así que revisa bien la composición antes de lanzarte.
2. Tintas con hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs)
Estos compuestos pueden ser cancerígenos y se encuentran en algunas tintas negras, especialmente las de baja calidad. ¿Cómo evitarlos? Asegúrate de que la tinta tenga certificaciones de seguridad y que el estudio donde te tatúas use productos aprobados.
3. Tintas con conservantes tóxicos
Algunas marcas usan conservantes como el bencisotiazolinona, que puede causar dermatitis y reacciones alérgicas severas. Sí, nadie quiere que su tatuaje termine con picores y rojeces eternas.
4. Tintas que no cumplen la normativa REACH
Desde 2022, la Unión Europea ha puesto el foco en regular los compuestos peligrosos en las tintas de tatuaje, prohibiendo aquellas que contengan sustancias dañinas para la salud. Si la tinta que te quieren poner no cumple con estas normativas, huye.
¿Cómo asegurarte de que la tinta es segura?
¿Hay trucos? Ya lo creo. Según nuestros amigos tatuadores (y los mejores dermatólogos), estos son los consejos que seguiría a rajatabla si quieres asegurarte de que son tintas seguras.
- Pregunta en el estudio de tatuajes qué marcas usan y revisa si cumplen con las normativas europeas.
- Evita tatuarte con tintas de origen dudoso o compradas en internet sin certificaciones.
- Si tienes piel sensible o eres propensa a alergias, consulta con un dermatólogo antes de tatuarte.
- Opta por estudios de tatuaje profesionales y con buenas reseñas (el barato sale caro, amiga).
Los tatuajes son arte, pero la seguridad es lo primero. Así que ya lo sabes: antes de lanzarte a la aguja, asegúrate de que la tinta que van a usar en tu piel sea de calidad. Porque sí, un tatuaje puede ser para toda la vida, pero los problemas de salud que pueden traer las tintas tóxicas también.