Todas queremos parecer jóvenes eternamente, pero dependiendo de las necesidades de nuestra piel, es muy probable que necesites calmarla, hidratarla y conseguir que las rojeces disminuyan o desaparezcan por completo. Para ello, necesitas saber cuáles son los mejores activos calmantes que recomiendan los expertos. Y aquí te detallamos la guía completa que deberías tener (MUY) en cuenta.
Mejores principios activos calmantes que recomiendan los expertos
Aloe vera: hidrata y regenera
La pulpa del aloe es rica en agua, antiinflamatoria y proporciona una intensa hidratación, restaurando los niveles de humedad de la piel. No solo es apto para todo tipo de pieles, sino que se recomienda para aquellas sensibles y en la delicada zona del contorno de los ojos. Ayuda a regenerar el rostro para un efecto buena cara, más joven y de aspecto jugoso, relleno, terso y despierto. Por eso es un favorito entre las coreanas. Puede llegar a reducir arrugas y a desaparecer rojeces. Un absoluto todoterreno. Te lo contamos aquí.
Manzanilla: el mejor antiséptico
La camomila contiene compuestos que ayudan a reducir la inflamación en la piel. Por lo tanto, puede ser útil para aliviar el enrojecimiento y la hinchazón causados por afecciones cutáneas como el acné, la rosácea y las quemaduras solares. También presume de propiedades calmantes que alivian el picor y la irritación. Es especialmente útil para aliviar la comezón causada por picaduras de insectos, erupciones cutáneas y condiciones como la dermatitis.
Finalmente, y debido a su naturaleza suave, la manzanilla es el mejor aliado de personas con piel sensible, ya que aporta confort en situaciones alteradas. Te lo contamos aquí.
Caléndula: cicatriza y calma
El aceite de caléndula es un aceite vegetal que se obtiene mediante la infusión o maceración de las flores de caléndula (Calendula officinalis) en un aceite portador, como el aceite de almendras, el aceite de oliva o el aceite de girasol. La caléndula es una planta conocida por sus propiedades medicinales y terapéuticas, y sus flores se han utilizado durante siglos en la medicina tradicional y en productos naturales.
De esta forma, podríamos decir que el aceite de caléndula es apreciado por su contenido de compuestos beneficiosos, como flavonoides, carotenoides, aceites volátiles y ácido salicílico. Estos componentes confieren al aceite propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, calmantes y cicatrizantes. Por esta razón, el aceite de caléndula se ha utilizado en diversas aplicaciones, tanto en el cuidado de la piel como en tratamientos tópicos para diversas afecciones. Te lo contamos aquí.
Centella asiática: cura e hidrata
La centella asiática se extrae de una planta herbácea llamada Gotu Kola, esta crece en Asia central, algunas zonas de África, India, Japón, Sri Lanka e Indonesia. Se utiliza en la medicina ayurvédica y es uno de los principales ingredientes de la cosmética coreana. Con el tiempo también se ha convertido en un activo cosmético muy usado en todo el mundo gracias a sus beneficios.
Además de sus propiedades curativas e hidratantes, esta planta se puede comer y suele utilizarse en Asia para hacer ensaladas y en ocasiones para elaborar jabones cicatrizantes. Puede que también te suene por ser conocida como “bálsamo del tigre” y es que cuenta la leyenda que los tigres de Bengala solían revolcarse sobre estas plantas para cicatrizar y curar sus heridas. Te lo contamos aquí.
Niacinamida: evitar arrugas y dar luminosidad
La niacinamida es uno de los activos favoritos de las k-beauty; y no nos extraña. Es un ingrediente que funciona como antioxidante, ya que protege a nuestra piel del estrés oxidativo y de aquellos rostros que están más expuestos a factores externos que puedan dañar la barrera cutánea; reduce el acné gracias a sus propiedades antiinflamatorias y seborreguladoras; mejora el tono de la piel y refuerza la barrera cutánea. Te lo contamos aquí.
Extracto de té verde: antioxidante natural
El té verde es una variedad de té que se obtiene de las hojas de la planta Camellia sinensis. A diferencia del té negro o el té oolong, el té verde experimenta un mínimo de oxidación durante su procesamiento. Esto significa que las hojas de té verde se cosechan y se someten a un proceso de secado o cocción inmediatamente después de la recolección para evitar la oxidación.
Por otro lado, es un té conocido por su color verde claro, sabor fresco y su aroma herbáceo. Contiene compuestos antioxidantes, como catequinas y polifenoles, que se han asociado con diversos beneficios para la salud y la piel. Te lo contamos aquí.
Ácido hialurónico: hidrata tu piel
Lo has oído por activa y por pasiva. Pero ¿qué hace el ácido hialurónico? El ácido hialurónico (AH) es un polisacárido del tipo de glucosaminoglucano (es decir, un tipo de azúcar) que todos tenemos en nuestra piel de forma natural. Sus propiedades parecen mágicas. Una molécula de ácido hialurónico puede soportar hasta 1.000 veces su peso en agua y un gramo hasta seis litros de agua. Esa es una de las razones que lo han convertido en el ingrediente estrella de la cosmética y la medicina estética ya que tiene la capacidad de rellenar arrugas y rejuvenecer el aspecto. Además, como el ácido hialurónico ya está presente de forma natural, nuestro cuerpo lo tolera genial. ¿Quieres saber más sobre este activo? Te contamos todo lo que necesitas saber aquí.
Pantenol: humecta e hidrata
El pantenol, también conocido como provitamina B5, es una sustancia química relacionada con la vitamina B5 (ácido pantoténico). El pantenol se utiliza comúnmente en productos de cuidado de la piel, cabello y cosméticos debido a sus propiedades hidratantes y beneficiosas para la salud de la dermis y el cabello. Cuando se aplica sobre la piel o el cabello, el pantenol se convierte en ácido pantoténico, que es una vitamina esencial para el organismo. Te lo contamos aquí.
Alantoína: antiinflamatoria
La alantoína es un compuesto orgánico que tiene propiedades cicatrizantes, lo que significa que puede ayudar en el proceso de curación de heridas y abrasiones. Facilita la regeneración de tejidos y promueve la formación de nuevas células. Además, ayuda a retener la humedad en la piel, lo que puede ser beneficioso para personas con piel seca.
Es queratolítica, suaviza y desprende las células de la capa más externa de la piel, promoviendo la renovación celular y mejorando la textura de la piel. Finalmente tiene propiedades antiinflamatorias, lo que puede ayudar a reducir la inflamación y la irritación en la piel.
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