Si últimamente has escuchado hablar mucho sobre el pilates, no es casualidad. Esta disciplina que combina fuerza, flexibilidad y control postural ha conquistado a todo el mundo, desde celebridades hasta expertas en bienestar. ¿El motivo? No solo es un método infalible para tonificar y estilizar la figura, sino que también mejora la postura, reduce el estrés y te ayuda a conectar contigo misma. Si te pica la curiosidad y quieres probarlo, pero no sabes por dónde empezar, estás en el lugar adecuado. En este artículo de Primor te damos los mejores consejos para principiantes de pilates, con el objetivo de que te inicies en este mundo sin frustraciones y con ganas de repetir.
Consejos para principiantes de pilates
1. Empieza con pilates en suelo
Aunque el pilates tiene muchas variantes, lo ideal para principiantes es empezar con pilates en suelo (mat pilates). No necesitas máquinas ni equipamiento especial, solo una esterilla cómoda y ropa que te permita moverte con libertad.
Las clases en máquinas (reformer pilates) son estupendas, pero si primero aprendes la técnica en suelo, tu evolución será mucho más rápida y efectiva.
2. Aprende a respirar (porque sí, importa mucho)
La respiración en pilates es clave. A diferencia de otros entrenamientos, aquí no se trata solo de inhalar y exhalar. Debes coordinar tu respiración con los movimientos para activar el core de forma efectiva.
- Tip: Inhala por la nariz expandiendo las costillas y exhala por la boca mientras activas el abdomen.
3. Conecta con tu core: el centro de todo
Si hay algo que diferencia al pilates de otros entrenamientos es su enfoque en el core. Y no, no hablamos solo del abdomen. El core incluye los músculos de la zona lumbar, la pelvis y el suelo pélvico. Fortalecer esta zona te ayudará a moverte con más estabilidad y a evitar lesiones.
- Ejercicio fácil para empezar: El Cien (The Hundred), un clásico del pilates que activa el core y mejora la resistencia.
4. El control es más importante que la cantidad
En pilates no se trata de hacer muchas repeticiones ni de moverse rápido. Lo importante es la precisión, la alineación y el control de cada movimiento. Si lo haces bien, sentirás el trabajo en los músculos desde la primera repetición.
- Tip: Prioriza la calidad sobre la cantidad. Un ejercicio bien hecho vale más que 50 repeticiones mal ejecutadas.
5. No te frustres si no eres flexible (aún)
No necesitas ser flexible para empezar con pilates. La flexibilidad es algo que se gana con la práctica. Con el tiempo, notarás cómo tu cuerpo se alarga y se vuelve más ágil, pero lo importante es moverse a tu ritmo y respetar los límites de tu cuerpo.
- Ejercicio clave: La postura del Roll Up para mejorar la movilidad de la columna.
6. Empieza con ejercicios básicos
No necesitas hacer posturas avanzadas desde el primer día. Comienza con ejercicios básicos como:
- El Puente de Glúteos (fortalece piernas y espalda baja).
- La Plancha (activa el core y mejora la estabilidad).
- Patadas Laterales (tonifica muslos y glúteos).
- Rodar como una Pelota (Rolling like a Ball), ideal para la coordinación y el equilibrio.
7. La constancia es la clave del éxito
Como todo en la vida, el pilates necesita práctica. No hace falta que entrenes todos los días, pero intenta ser constante. Con 2 o 3 sesiones a la semana, empezarás a notar cambios en tu postura, tu fuerza y tu energía.
- Tip: Grábate haciendo los ejercicios para corregir tu postura o sigue clases online para mejorar la técnica.