Son inofensivas, pero siempre conviene saber a qué nos enfrentamos. Las pecas son pequeñas manchas de color marrón claro a oscuro que aparecen en la piel, comúnmente en áreas expuestas al sol. A rasgos generales, son causadas por una acumulación local de melanina, el pigmento que da color a la piel. Aunque, como bien te advertimos, las pecas son generalmente inofensivas, es importante proteger la piel para prevenir daños solares y posibles problemas a largo plazo. Te contamos todo lo que deberías saber.
Qué son las pecas
Las pecas son un tipo de manchas en la piel. Estas, llamadas técnicamente efélides, tienen un origen casi siempre genético aunque también aparecen y se oscurecen por el efecto del sol. Son manchas planas, redondeadas y generalmente pequeñas que aparecen en grupos numerosos. Sobre todo, se concentran en la piel de las mejillas y en la nariz, aunque también pueden estar en brazos, pecho y espalda. Según explican en un blog especializado, la piel con pecas aparece por el siguiente motivo: "al entrar en contacto con el sol, la melanina se distribuye de manera irregular por la piel, creando depósitos algo más densos en puntos concretos y esto son las pecas".
Por qué salen
Es importante señalar que nadie nace con pecas, sino que:
- Se desarrollan con la edad, conforme las células de pigmento van subiendo a la superficie.
- Sin embargo, la genética tiene gran cabida en el desarrollo de estas, ya que determinan aspectos como la cantidad, el tamaño y el color de las pecas en la piel. El principal responsable es el gen MC1R o Melanocortin 1 Receptor, ya que influye en la producción de melanina, que es el pigmento que da color a la piel, el cabello y los ojos. Es por eso que normalmente son las personas con piel blanca o cabellos rubios o pelirrojos las que suelen presentar más pecas. Por tanto, si tienes en la familia a personas con pecas, es muy probable que tú también las tengas.
- La exposición solar es otro de los grandes motivos que provocan la aparición de pecas en la piel, ya que la luz ultravioleta del sol estimula a los melanocitos, las células productoras de melanina, a producir más pigmento, lo que puede intensificar la aparición de pecas en personas genéticamente predispuestas. E incluso puede provocar la aparición de pecas en cualquier persona, siendo estas un poco diferentes, más irregulares y marrones.
- Otro de los motivos, aunque menos directo, son los cambios hormonales, ya que estos influyen en la producción de melanina. Se producen principalmente en aquellos momentos de la vida donde las hormonas "se revolucionan" de manera natural, como son la pubertad, menopausia, el embarazo o incluso en ocasiones cuando se usan anticonceptivos, ya que contienen estrógenos y progesterona, que puede alterar la pigmentación cutánea.
Cómo proteger mi piel si tengo pecas
Usa protector solar de amplio espectro
- Utiliza un SPF 30 o superior. Aplica un protector solar con un factor de protección solar (SPF) de al menos 30. Asegúrate de que sea de amplio espectro para proteger contra los rayos UVA y UVB.
- Aplica sin miedo. Y de forma generosamente en todas las áreas expuestas de la piel. No olvides las orejas, el cuello y el dorso de las manos.
- ¡Reaplica! Reaplica el protector solar cada dos horas y después de nadar, sudar o secarte con una toalla.
Busca sombra
Es lo más fácil, ¿verdad? Pues no te creas que todo el mundo lo hace. Además,
- Evita el sol del mediodía. Procura evitar la exposición solar entre las 10 a.m. y las 4 p.m., cuando los rayos UV son más intensos.
- A la sombra, amiga. Permanece en la sombra siempre que sea posible, especialmente durante las horas pico de sol.
Usa gafas de sol
- Protección 100% UV. Nadie piensa en los ojos, pero deberían. Usa gafas de sol que bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB para proteger los ojos y la piel delicada alrededor de ellos.
Monitorea tus pecas y lunares
- Autoexamen regular. Realiza autoexámenes de piel regularmente para detectar cualquier cambio en tus pecas y lunares. Busca cambios en el tamaño, forma, color o textura.
- Consulta médica. Visita a un dermatólogo al menos una vez al año para un examen de piel profesional. Consulta inmediatamente si notas cualquier cambio sospechoso en tus pecas o lunares.
Evita camas de bronceado
Las camas de bronceado emiten rayos UV dañinos que pueden aumentar el riesgo de cáncer de piel y acelerar el envejecimiento de la piel. Evítalas completamente, aún a malas, usa un autobronceador.
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