Puede que tengas los mejores productos del mercado, los pinceles más virales de TikTok y ese iluminador que todas envidian, pero si el orden en el que te maquillas no es el correcto… tu look no durará lo que debería. ¿El resultado? Base que se mueve, corrector que se cuartea y sombras que desaparecen antes del primer café.
Sí, aplicar el maquillaje en el orden adecuado marca la diferencia entre un acabado profesional y uno improvisado. Porque, aunque el maquillaje es arte, también tiene su ciencia. Y hoy, en Primor, te contamos paso a paso cuál es la rutina de aplicación más efectiva para que tu piel luzca fresca, tu base dure todo el día y ese glow te acompañe hasta que te desmaquilles.
Cuál es el orden correcto de aplicar maquillaje
1/ Prepara la piel (siempre)
Antes de cualquier pincelada, la clave es la preparación de la piel. Este paso es imprescindible y no, no deberías saltártelo nunca. Limpia tu rostro con un gel o agua micelar, aplica tónico si lo usas, y continúa con tu hidratante habitual.
Truco extra: si tienes la piel seca o necesitas un plus de luminosidad, añade unas gotas de sérum iluminador o un primer hidratante. Y si buscas controlar brillos, apuesta por un primer matificante solo en la zona T. Esta base dejará tu piel lisa y lista para recibir el resto del maquillaje.
2/ Corrector antes o después de la base: depende
Aquí llega una de las preguntas más frecuentes. ¿Qué va primero, el corrector o la base? La respuesta es sencilla: depende del tipo de cobertura que necesites.
- Si usas una base de cobertura alta, aplícala primero y después evalúa si necesitas corregir.
- Si solo necesitas disimular zonas concretas (ojeras, granitos), puedes usar primero el corrector y después unificar con una base ligera.
Recuerda usar correctores de colores si lo necesitas: salmón para ojeras violáceas, verde para rojeces, y lila para iluminar.
3/ Base de maquillaje: del centro hacia afuera
La base se aplica después de la preparación de la piel y del corrector (si es previo). Utiliza una brocha, esponja o los dedos, y aplícala desde el centro del rostro hacia los bordes, difuminando bien en mandíbula y cuello.
Elige el acabado que más se adapte a tu estilo: natural, glow, mate o efecto segunda piel. En Primor encontrarás una variedad inmensa para todos los gustos y necesidades.
4/ Sella con polvos (solo donde lo necesites)
No hace falta empolvar todo el rostro si no lo necesitas. De hecho, los maquilladores profesionales suelen aplicar polvos sueltos solo en zonas estratégicas: debajo de los ojos, en la zona T y en el contorno de nariz.
Esto fija el maquillaje sin perder luminosidad y ayuda a evitar pliegues, sobre todo si usas corrector líquido.
5/ Bronceador, colorete e iluminador: el trío mágico
Una vez la base está lista y sellada, toca devolver dimensión al rostro. Y aquí entran tres productos esenciales:
- Bronceador para definir contornos y aportar calidez.
- Colorete para dar frescura. Aplícalo en las mejillas y súbelo un poco hacia la sien para un efecto lifting.
- Iluminador en pómulos, puente de la nariz y arco de cupido para ese glow irresistible.
Puedes usar versiones en crema si buscas un acabado más jugoso, o en polvo si prefieres algo más definido.
6/ Maquillaje de ojos y cejas
El orden aquí puede variar según el look:
- Si vas a hacer un maquillaje de ojos potente, puedes empezar por ellos antes de la base, para limpiar restos de sombra o glitter fácilmente. Pero si es algo natural, puedes hacerlo después.
- Delinea, aplica sombras, rímel, y no olvides las cejas. Unas cejas peinadas y definidas pueden cambiar todo el rostro.
7/ Labios (y fijador para terminar)
Por último, los labios. Hidrátalos, perfílalos si buscas más definición, y aplica tu labial favorito: gloss, mate, tinte... ¡tú decides!
Y como toque final, un buen spray fijador. Hidrata, sella y hace que tu maquillaje dure más y se funda con la piel de forma natural.