Si se puede o no dormir con la copa menstrual puede ser un motivo de duda para muchas. La copa menstrual ha nacido para hacernos la vida más cómoda, sobre todo en épocas como el verano. Gracias a la copa menstrual podemos ir a la playa sin tener que estar pendientes de que llegue la hora de cambiarse el tampón. También hay quiénes afirman que la copa menstrual es un método más higiénico contra las infecciones y fácil de usar. Te contamos si se puede o no dormir con la copa menstrual y respondemos a otros mitos sobre ella.
Mitos sobre la copa menstrual
Hay quién prefiere dormir con la copa menstrual porque tiene más capacidad para recoger el sangrado que muchos tampones maxi. Vamos a ver si esto es cierto y a desmontar otros mitos sobre la copa menstrual.
No se puede dormir con la copa menstrual
Dormir con la copa menstrual es perfectamente seguro, ya que la mayoría están fabricadas con silicona quirúrgica. Este material no es tóxico ni seca las paredes vaginales, como lo pueden hacer algunos tipos de plástico.
Todas las copas menstruales son sin plástico
No es cierto. Si quieres dormir con la copa menstrual tranquila y pasar tiempo sin preocuparte de tu salud, tendrás que elegir una de las que están fabricadas a base de silicona quirúrgica. Desgraciadamente hay algunas del mercado que han sido producidas con plásticos y los llevan en su composición. Si quieres hacerte con una copa menstrual 100% libre de este material para evitar la posible presencia de microplásticos en tus zonas íntimas, asegúrate de que esté hecha de silicona y lo más blanda posible.
La copa menstrual es lo mejor contra infecciones
Aunque si eliges una copa menstrual de silicona quirúrgica y la esterilizas bien cada vez que la cambies te puedes ahorrar infecciones, nadie puede poner la mano en el fuego por esto. Por supuesto que con el uso de tampones existe mucho mayor riesgo de contraer infecciones en la vagina por el simple hecho de que puede quedarse un pedazo de algodón en las paredes y ha ocurrido a más de una. Sin embargo, has de elegir bien tu copa y su material, así como estar pendiente de hervirla cada vez que la cambies, al menos, durante dos minutos para asegurarte de que está esterilizada. Si estás fuera de casa y no puedes hacerlo, puedes lavarla con jabón neutro y añadir unas gotitas de árbol del té antes de ponértela.
La copa menstrual es una solución orgánica
Aunque las copas sean una solución más sostenible que los tampones, no es cierto que sean orgánicas. Y es que los materiales de los que están hechas, por más que se trate de una buena silicona, no lo son. La definición de orgánica en sí misma implica que la materia prima sea algo vivo o que lo ha estado. Por ejemplo, las esponjas marinas que se utilizan para recoger la menstruación sí son orgánicas. Eso sí, son sostenibles porque con ellas no producimos recursos todo los meses para recoger nuestra menstruación como ocurre con los tampones o las compresas de plástico.
La copa menstrual es incómoda
La copa menstrual no tiene por qué ser incómoda si se elige la talla adecuada y se coloca correctamente. De hecho, cuando es así no se nota en absoluto. A diferencia de lo que ocurre con los tampones cuando toca cambiarlos. Es por eso que dormir con la copa menstrual es una opción cómoda y segura.
La copa menstrual dura puesta 12 horas
Esto también es un mito y aunque la copa menstrual pueda tener capacidad para aguantar sin que la cambiemos durante 12 horas, no es recomendable hacerlo. De hecho, deberíamos cambiarla entre las cuatro y las ocho horas y esterilizarla.
Desde la Therapeutic Goods Administration Australia, afirman que el máximo saludable para llevar la copa es de ocho horas. Por eso recordamos que dormir con la copa menstrual es seguro, siempre y cuando duermas ocho horas o menos y puedas cambiarla nada más levantarte.
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