Todas tenemos esa amiga a la que le gusta lucir bronceado cheto, o lo que es lo mismo, la que se viste de un tono naranja en cabinas de rayos UVA. Siempre dice que es para verse con un tono más morenito, y siempre acaba pareciendo Naranjito. Las cabinas de rayos UVA son MUY peligrosas, amiga. En este artículo de Primor te contamos por qué y cuáles son las alternativas más saludables.
Por qué no tomar rayos UVA en cabina
Se nos ocurren muchas ideas, pero los expertos las han resumido en estas que te detallamos a continuación.
- Mayor riesgo de cáncer de piel. Y no, no exageramos. La exposición a los rayos UVA en cabinas de bronceado aumenta significativamente el riesgo de desarrollar un cáncer de piel, incluido el melanoma, el tipo más mortal. Los rayos UVA dañan el ADN de las células de la piel y aumentan el riesgo de mutaciones cancerígenas.
- Daño cutáneo. Es el más obvio, pero ¡amiga, date cuenta! La exposición repetida a los rayos UVA en cabinas causa quemaduras solares, envejecimiento prematuro, arrugas, manchas de la edad y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades de la piel, como queratosis actínica.
- Riesgo de quemaduras solares. Por no hablar de esto, claro. Aunque las cabinas de bronceado están diseñadas para emitir una cantidad controlada de radiación ultravioleta, no están exentas de que te quemen viva. Sobre todo, si tienes la piel sensible.
- Adicción a los rayos UVA. Lo hemos visto en películas un millón de veces, pero la adicción a estas cabañas es real, lo que aumenta aún más el riesgo de daño a la piel y cáncer de piel.
Alternativas saludables a los rayos UVA
Lo primero: la gente morena no es más guapa ni se ve más favorecedora. La sociedad nos ha alimentado con esta idea, pero no tiene por qué ser así. No obstante, si quieres verte “con un tonito más”, hay otras alternativas que pueden ayudarte:
- Autobronceadores. Hemos hablado de ellos en varias ocasiones. Son productos que contienen ingredientes activos, como la dihidroxiacetona (DHA), que reaccionan con las proteínas de la capa superior de la piel para producir un bronceado artificial. Estos productos no implican exposición a la radiación ultravioleta y pueden proporcionar un bronceado seguro y natural, duran diez días y si lo haces bien, el degradado no se parchea.
- Spray de bronceado profesional. Los salones de belleza y spas ofrecen servicios de bronceado con spray, donde un profesional aplica una solución autobronceadora sobre la piel utilizando una pistola rociadora. Este método proporciona un bronceado uniforme y personalizado sin la necesidad de exponerse a los rayos UVA, dura dos semanas y hay quien consigue el resultado que quiere de forma segura y rápida.
- Productos de bronceado caseros. Existen numerosos productos de bronceado en el mercado, como lociones, geles, mousses y toallitas bronceadoras. Estos productos vienen en diferentes tonos y pueden adaptarse a tus preferencias personales. Nuestro consejo: más vale un moreno ligero que no un bronceado cheto. Por lo que, cuidado.
- Maquillaje bronceador. También puedes optar por utilizar maquillaje bronceador para darle a tu piel un aspecto bronceado temporal. Los polvos bronceadores han sido los mejores amigos de las Kardashian durante años, y no nos extraña. También ayúdate de cremas y lociones bronceadoras, así como bases y polvos con acabado bronceado.
- Exposición solar moderada. A ver, que si quieres tomar el sol, hazlo, pero siempre con precaución y de forma segura. Para ello, aplica protector solar de amplio espectro con un SPF adecuado, busca la sombra durante las horas pico de sol, y evita exponerte al sol durante largos períodos de tiempo.
- Alimentos ricos en betacarotenos. Literal que comer zanahorias, batatas, calabazas, espinacas y albaricoques te ayudará a ponerte más morena. No es inmediato, pero se nota.