Las que no sean asiduas al mundo de la cosmética y la belleza, puede que el concepto de sérum facial todavía se les escape. De hecho, son muchas las preguntas que suscita este producto: ¿para qué sirve?, ¿cuándo debo usarlo?, ¿puede sustituir a la crema hidratante?, ¿qué activos debo buscar en él? Según explica la dermatóloga Andrea Combalia en su libro 'Piel sana in corpore sano', un sérum "suele ser una emulsión con una gran concentración de principios activos; suele tener una textura ligera y de fácil absorción gracias a la cual los activos penetran más profundamente".
¿Cuándo lo aplicamos?
Una vez aprendido, a grandes rasgos, qué es el sérum facial, abordemos la cuestión del orden. ¿Qué posición ocupa en una rutina de cuidado? Al ser un producto acuoso y ligero, debe ser el primero que aplicamos una vez tengamos la piel limpia y tonificada. "Su fórmula es tan concentrada que basta con unas gotas de producto", cuenta Combalia.
¿Todo sérum facial vale?
No. Depende, como todo, de nuestro tipo de piel. "Los hay ricos en antioxidantes o en activos transformadores, así que en función de su ingrediente estrella los preferiremos por la mañana o por la noche", sigue explicando la dermatóloga catalana. En función de nuestra tipología de piel, escogeremos sérums con glicerina (para pieles secas), con ácido salicílicos, glicóico o dioico (para pieles acneicas) o con ácido hialurónico (para pieles maduras).
Los mejores sérums faciales
Advanced Night Repair, de Estée Lauder
Vinoperfect, de Caudalie
Bio-Performance Liftdynamic, de Shiseido
Génifique Advanced Light Pearl, de Lancôme
Hyalu B5, de La Roche Posay
Postzit Serum Corrector de Marcas, de Acnemy
Double Serum, de Clarins
Niacinamida 10% + Zinc 1%, de The Ordinary
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