A los 70, la piel ya no solo cuenta historias: también pide cuidados distintos. Porque con los años, la producción de colágeno se ralentiza, la hidratación natural disminuye y la textura cambia. Pero lejos de ser un obstáculo, esto es una invitación a redescubrir el placer de cuidarse. De dedicarte cinco, diez o quince minutos solo para ti. Porque sí, la belleza madura también necesita su glow. Y en este artículo de Primor te dejamos la mejor rutina facial a los 70, paso a paso, con todo lo que necesitas para mimar tu piel como se merece.
Mejor rutina facial a los 70: paso a paso
Paso 1: Limpieza suave, que respete tu piel
El primer gesto imprescindible: limpiar. A esta edad, la piel suele volverse más seca y delicada, por lo que necesitas un limpiador en leche, crema o bálsamo que arrastre las impurezas sin irritar ni resecar. Evita espumas agresivas o jabones fuertes. Busca productos con aceites naturales, camomila o provitamina B5, y disfruta del momento masajeando suavemente con las yemas de los dedos. El plus: una toalla tibia para retirar el producto con mimo.
Paso 2: Tónico o esencia para despertar la piel
Una vez limpia, tu piel necesita un gesto que la prepare para recibir el resto del tratamiento. Aquí entra el tónico o esencia hidratante, ideal si lleva ácido hialurónico, agua de rosas o extractos botánicos. Refresca, hidrata y devuelve el confort tras la limpieza. Aplícalo con las manos, a suaves toques, como si despertaras la piel con cariño. Nada de algodón: contacto directo y delicado.
Paso 3: Sérum que trate y potencie
El sérum es como un concentrado de juventud en formato mini. En pieles de más de 70, busca fórmulas con colágeno, péptidos, retinol encapsulado, vitamina C o niacinamida. Su misión: suavizar arrugas, aportar firmeza y mejorar la textura general. Lo ideal es aplicarlo con movimientos ascendentes y lentos, disfrutando del contacto con tu piel.
Paso 4: Crema de día o de noche, según el momento
Durante el día, necesitas una crema hidratante con SPF, que proteja y aporte elasticidad. Por la noche, una fórmula más rica y nutritiva, que trabaje mientras duermes. Busca ingredientes como ácido hialurónico, manteca de karité, ceramidas y retinoides suaves. La clave es que tu piel se sienta reconfortada, nunca tirante.
Paso 5: Contorno de ojos para iluminar y alisar
La zona de los ojos necesita cuidados específicos, sobre todo a partir de los 70. Usa un contorno con ingredientes como cafeína, péptidos, extractos botánicos o ácido hialurónico. ¿La clave? Textura ligera, aplicación delicada con el dedo anular y movimientos suaves para no dañar la piel fina de esta zona.
Paso 6: Mimos extra (una vez a la semana)
Y si quieres ir un paso más allá, regálate un momento especial con una mascarilla nutritiva o reafirmante una vez por semana. También puedes incorporar un aceite facial rico en omegas y antioxidantes para sellar la hidratación. No es solo un plus: es una caricia para tu piel… y para tu alma.
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