A la hora de cuidarnos y de vernos estilizadas y bien con nosotras mismas, los masajes reductores han ganado popularidad en los centros estéticos, ya que ayudan a la circulación sanguínea, evitando la retención de líquidos o la acumulación de grasa. No obstante, son una técnica que puedes hacer en casa, sobre todo, con este paso a paso que te describimos a continuación.
Masajes reductores qué son y para qué sirven
Los masajes reductores son técnicas de masaje diseñadas para ayudar a reducir medidas y mejorar la apariencia de áreas específicas del cuerpo, como abdomen, cintura, caderas, muslos y glúteos. Estos masajes se centran en estimular la circulación sanguínea y linfática, romper los depósitos de grasa y reducir la retención de líquidos para promover la pérdida de centímetros y mejorar la firmeza de la piel.
Tipos de masaje reductores
- Masaje de drenaje linfático. Este tipo de masaje se enfoca en estimular el sistema linfático para ayudar a eliminar toxinas y líquidos retenidos en el cuerpo. Ayuda a reducir la hinchazón, mejorar la circulación y eliminar el exceso de líquidos, lo que puede contribuir a la reducción de medidas.
- Masaje modelador. Este masaje se realiza con movimientos firmes y profundos para romper los depósitos de grasa y remodelar el contorno del cuerpo. Ayuda a mejorar la circulación sanguínea y a estimular el metabolismo local, lo que puede facilitar la pérdida de grasa en áreas específicas.
- Masaje con ventosas. En este tipo de masaje, se utilizan ventosas para crear un efecto de vacío en la piel, lo que ayuda a mejorar la circulación sanguínea, romper los depósitos de grasa y reducir la celulitis. También puede ayudar a mejorar la elasticidad de la piel y reducir la apariencia de la piel de naranja.
- Masaje con rodillos de madera. Este masaje se realiza con rodillos de madera diseñados para masajear y estimular la piel. Ayuda a mejorar la circulación sanguínea, reducir la retención de líquidos y mejorar la apariencia de la piel.
Cómo hacer un masaje reductor en el abdomen
Hay varias formas de hacerlos, aunque la más recomendada es esta por los expertos para la zona del abdomen. Por lo que, sigue el paso a paso:
- Prepárate. Comienza por lavar tus manos y aplicar una pequeña cantidad de aceite o crema hidratante en el área que vas a masajear. Esto ayudará a que tus manos se deslicen suavemente sobre la piel y evitará cualquier irritación.
- Calienta la zona. Antes de comenzar el masaje reductor, realiza unos minutos de movimientos suaves y circulares con las manos sobre el área del abdomen para relajar los músculos y preparar la piel para el masaje.
- Movimientos de amasamiento. Utiliza los dedos y las palmas de las manos para realizar movimientos de amasamiento firmes pero suaves en el área del abdomen. Comienza desde la parte inferior del abdomen y trabaja hacia arriba, utilizando movimientos circulares y ascendentes. Este movimiento puede ayudar a estimular la circulación sanguínea y reducir la acumulación de grasa.
- Movimientos de pellizque y rodado. Con los pulgares y los dedos, pellizca suavemente la piel del abdomen y muévela en movimientos de rodado hacia arriba y hacia los lados. Este movimiento puede ayudar a romper los depósitos de grasa y mejorar la firmeza de la piel.
- Masaje de drenaje linfático. Realiza movimientos suaves y ligeros con las manos en dirección a los ganglios linfáticos para ayudar a estimular el sistema linfático y eliminar toxinas y líquidos retenidos en el área del abdomen.
- Para terminar... Una vez que hayas completado el masaje, realiza unos minutos de movimientos suaves y circulares nuevamente para relajar los músculos y la piel. Luego, limpia cualquier exceso de aceite o crema con una toalla suave.