Dicen que la mirada es el espejo del alma. Cierto o no este refrán, la verdad es que los ojos acaparan el protagonismo del rostro. Crear el efecto de ojos más grandes es uno de los efectos más buscados a la hora de maquillarse, no solo en los países orientales, también en los occidentales. Por ello, hoy te traemos tips para maquillar ojos pequeños para que tu mirada se proyecte pareciendo mucho más grande.
Con una serie de pequeños trucos para maquillar ojos pequeños se puede lograr una mirada más potente, creando un efecto de “ojos más grandes” con tan solo un par de productos cosméticos. Para ello, os damos los siguientes consejos:
1. Prepara el rostro en su conjunto
No se trata únicamente de maquillar tus ojos, tienes que tener en cuenta una que se encuentran integrados en el conjunto de tu cara. Aplicar sombras y eyeliner no lo es todo. Para maquillar ojos pequeños tenemos que imaginar nuestro rostro como una orquesta en el que todos los instrumentos deben sonar de manera armoniosa. Para ellos debes prestar especial atención a cejas, ojeras y pestañas.
La importancia de las cejas
Las cejas lo son todo: solo piensa en cómo cambia una cara en función de ellas. Proporcionan carácter al rostro y enmarcan la mirada, siendo el marco de los ojos. El truco para maquillar ojos pequeños y que parezcan más grandes es llevar las cejas bien depiladas por la zona inferior, limpiando la zona de los párpados. Además, las cejas que más agrandan la mirada son aquellas con un aspecto poblado y definido, para ello rellena la ceja con un lápiz o sombra de ojos, creando ese efecto pero dejando la zona inferior limpia y depilada.
Las ojeras son tu peor enemigo
Es fundamental tratarlas de manera diaria a través de contornos de ojos y (a la hora de maquillarse) aplicar antiojeras y antibolsas para desinflamar la zona. Una vez tratada la piel y maquillada la zona del contorno con un corrector, podemos unificar el tono con el fondo de maquillaje.
No te olvides de las pestañas
Cuanto más largas y curvadas parezcan las pestañas, más grande parecerá el ojo. Por ello, es crucial realzarlas a través de un rizador de pestañas para después aplicar máscara. De esta manera conseguimos ampliar su campo, haciendo que se abran los párpados y se produzca un efecto de ojo grande. El truco está en (después de rizarlas) aplicar máscara negra de la raíz hacia las puntas en dos o tres pasadas, evitando que queden grumos.
2. Hazte la raya de manera correcta
Para agrandar los ojos, el truco consiste en perfilar el párpado superior siguiendo la raíz de las pestañas y acabando con un rabillo de trazo hacia arriba. La clave es hacer una no raya muy gruesa, pues eso puede hacer un efecto redondo que acorta el ojo.
No obstante, si te gusta la raya más ancha, puedes marcarla desde la mitad del ojo hacia el rabillo, engrosando el final. En cuanto a los colores, se recomienda el gris oscuro y marrón chocolate, así como el verde o azul si tienes los ojos claros. ¿Qué pasa con el negro? Define mucho la mirada, pero puede endurecer los rasgos. Tip de experto: maquilla la línea del párpado inferior por dentro del ojo con un lápiz blanco. Tanto si tienes los ojos pequeños como si los tienes hundidos, si aplicas un raya blanca en la línea de agua de las pestañas conseguirás un efecto XL, logrando que una mirada más despierta y unos ojos más grandes.
3. Escoge bien los colores de tus sombras y aplícalas correctamente
Hay que tener en cuenta algo básico: los colores claros amplían y los oscuros empequeñecen. Es a base del contouring: cuando iluminas una zona, se ve. Por el contrario, para ocultarla, hay que oscurecerla.
Por esta razón, a la hora de maquillar ojos pequeños es conveniente trabajar con dos sombras: una en un tono claro y otra más oscura. De esta forma, aplicaremos la más clara se aplica en todo el párpado y la oscura en el extremo final del ojo para crear un efecto almendrado que alarga el ojo. Obviamente, hay que difuminar bien ambas sombras para evitar cortes abruptos de color.
4. El toque final: ilumina el lagrimal
Con el ojo maquillado en dos tonos (uno más claro y otro más oscuro) ya solo queda un paso: dar todavía más luz al extremo claro. Este truco viene directamente importado desde Japón y Corea (y allí son expertas en agrandar la mirada). Al igual que hacíamos con la raya blanca, usaremos este mismo truco para agrandar aún más la mirada. Esta vez, con un toque de iluminador en el lagrimal, daremos un punto de luz que amplía aún más la mirada.
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