El maquillaje para párpado caído puede ser un gran aliado si se usa correctamente o todo lo contrario si no se sabe usar o no se usa como debería, es decir, un exceso de polvos de sol o de corrector crea el efecto contrario del deseado. Pero también influye mucho la forma del rostro, la edad o el tipo de piel. Especialmente con el paso de la edad, aunque esto no es una regla universal ya que puede ser para cualquier persona, hay que tener en cuenta y prestarle mucha atención a un buen maquillaje para el párpado caído.
Así es, si lo que queremos conseguir es, no solo un rostro deslumbrante, sino también una mirada rejuvenecida y que hable por sí sola, entonces el maquillaje para el párpado caído será un imprescindible en tu rutina de make up diario. Y es que ya se dice popularmente que la mirada es el reflejo del alma, por eso en cosmética se le da mucha importancia a una mirada despierta, fresca y rejuvenecida en todo momento ya que puede cambiar por completo el rostro de una persona. Por eso aquí te contamos cómo conseguir un buen maquillaje de ojos para disimular el párpado caído.
¿Por qué tenemos los párpados caídos?
Los párpados caídos son mucho más comunes de lo que parecen y es que la realidad es que esto no solo sucede a medida que pasa la edad, si no también por factores genéticos. Sin embargo, también es cierto que con la edad estos signos se acentúan. Por eso, al igual que nos centramos en conseguir un buen equilibrio entre las sombras y las luces, o entre las sombras de los ojos y el color de los labios, por ejemplo, también debemos aprender a maquillarnos para así poder disimular las imperfecciones o conseguir un maquillaje más duradero.
Maquillaje para el párpado caído
Si lo que buscas es una mirada impactante, entonces sigue leyendo porque uno de los trucos a la hora de maquillarse es aplicar la sombra un poco más arriba. Cuando tenemos el párpado caído esto hace que las sombras no se vean a simple vista, solo al cerrar los ojos. Por eso, el truco reside en subir esas sombras por encima del pliegue para que se vean de forma continua.
Para empezar, es importante aplicar siempre una prebase que será la encargada de preparar la fina piel del párpado para el maquillaje. A continuación, se aplica también una primera sombra en un tono hueso por todo el párpado, la clave aquí reside en comenzar por el párpado móvil e ir difuminando con movimientos circulares en dirección hacia las cejas y siempre degradado desde el nacimiento de las cejas hacia el hueso. Las sombras suelen aplicarse hasta el párpado móvil, por eso al abrir los ojos parece como si no llevases nada.
El rabillo del ojo es una de las partes más importantes a tener en cuenta ya que un error ahí puede arruinar todo el maquillaje. A la hora de repasar el párpado justo en la línea con las pestañas no debes salirte de la última pestaña ya que, al tener el párpado caído, esa línea puede quedar a posterior por debajo del ojo, por lo que el maquillaje ya tendrá el efecto contrario. Tras haber aplicado la primera sombra más oscura, ahora una más clara difuminando con el ojo abierto para ver que quede por encima del pliegue.
Por último, las pestañas. Es imprescindible trabajar bien el maquillaje de las pestañas ya que de ellas dependerá en gran parte que el ojo se vea mucho más grande. Riza previamente las pestañas, aplica varias capas de máscara repasando siempre con un goupillon desechable para así poder separar bien cada pestaña y eliminar el exceso de producto. Un resultado que ayudará a que el ojo se vea más grande y abierto.