Las manos dicen mucho de nosotras. Acompañan nuestras palabras, abrazan, escriben, crean… y, con el paso del tiempo, también revelan algunas huellas que preferiríamos disimular: las temidas manchas. Esas pequeñas marcas oscuras que aparecen sin avisar y que, de pronto, hacen que nuestras manos parezcan mayores que el resto de nuestro cuerpo. Pero tranquila: en este artículo de Primor te explicamos por qué salen manchas en las manos, cómo prevenirlas y, por supuesto, cómo tratarlas.
¿Por qué salen manchas en las manos?
Las manchas en las manos, también conocidas como “manchas solares” o “lentigos”, suelen estar relacionadas con la exposición acumulada al sol a lo largo de los años. Y es que, aunque nos esforcemos en proteger el rostro, muchas veces nos olvidamos de aplicar protector solar en las manos. Resultado: el sol va dejando su huella con el tiempo. Pero no es el único culpable. Los cambios hormonales, el envejecimiento natural de la piel e incluso algunos medicamentos pueden favorecer su aparición.
Además, la piel de las manos es especialmente delicada: está constantemente expuesta, sufre el lavado frecuente y, muchas veces, se queda fuera de la rutina de cuidado. ¿El combo? Una piel más vulnerable y propensa a las manchas.
¿Cómo prevenirlas?
La mejor forma de evitar que aparezcan (o que empeoren) es protegerlas todos los días. Y sí, eso incluye el invierno, los días nublados y ese paseo corto al supermercado. Aplica protector solar de amplio espectro con al menos SPF 30 en el dorso de las manos cada mañana, y reaplica si te lavas las manos varias veces al día.
Hidratar también es clave. Usa una crema de manos con ingredientes antioxidantes como la vitamina C o el extracto de regaliz, que ayudan a prevenir el daño oxidativo y mantener la piel uniforme. Y por supuesto, incluye las manos en tu rutina de cuidado nocturno. Una buena crema antes de dormir puede hacer maravillas.
¿Cómo tratarlas si ya han aparecido?
No te preocupes: las manchas se pueden atenuar. Hoy en día, existen múltiples tratamientos cosméticos y dermatológicos que ayudan a reducir su apariencia y a unificar el tono de la piel. Aquí van algunos:
- Sérums despigmentantes: Busca ingredientes como niacinamida, ácido kójico, ácido azelaico o arbutina. Aplicados con constancia, pueden aclarar visiblemente las manchas.
- Exfoliantes químicos suaves: Los AHA (como el ácido glicólico o láctico) eliminan las células muertas y estimulan la renovación celular, mejorando la textura y el tono.
- Tratamientos dermatológicos: Si las manchas son intensas, consulta con un especialista sobre opciones como el láser, la luz pulsada o los peelings profesionales.
Importante: cualquier tratamiento requiere paciencia y constancia. Y sí, también necesita protección solar diaria para evitar el efecto rebote.
Trucos extra y mimos para tus manos
Además del tratamiento, tus manos agradecerán algunos gestos sencillos que marcan la diferencia:
- Usa guantes al fregar o manipular productos de limpieza agresivos.
- Elige jabones suaves y evita el agua demasiado caliente.
- Exfólialas una vez por semana con un producto específico o con una mezcla casera de azúcar y aceite.
- Haz un masaje nocturno con tu crema favorita y, si puedes, duerme con guantes de algodón para potenciar su efecto.