La maltodextrina es un carbohidrato que se obtiene a partir de almidones, como el maíz, el trigo, la patata o el arroz. Es un polvo blanco y tiene un sabor ligeramente dulce. Se utiliza principalmente como aditivo alimentario y agente espesante en una variedad de productos procesados, como refrescos, barras energéticas, productos para adelgazar, alimentos bajos en grasa, suplementos deportivos, entre otros. Además, es popular en la industria de los suplementos nutricionales debido a su capacidad para proporcionar energía rápida. Pero, ¿es bueno consumirlo? Te contamos en este artículo de Primor todo lo que debes saber sobre la maltodextrina.
¿Qué es la maltodextrina?
Como te adelantábamos, la maltodextrina es un polisacárido, es decir, una cadena de moléculas de azúcar unidas entre sí. Se obtiene mediante un proceso de hidrólisis parcial del almidón (romper las cadenas largas de almidón en cadenas más cortas de azúcar). El resultado es un producto que tiene una rápida absorción en el cuerpo, lo que la convierte en una fuente de energía rápida.
El valor de índice glucémico (IG) de la maltodextrina es bastante alto, lo que significa que puede elevar los niveles de glucosa en sangre rápidamente, similar a otros azúcares simples.
¿Es peligrosa para la salud?
A ver, la pregunta del millón… En general, la maltodextrina no es peligrosa en cantidades moderadas y se considera segura cuando se consume dentro de los límites establecidos por las autoridades de salud como la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.) o la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria). Sin embargo, hay algunos aspectos a tener en cuenta:
1. Impacto en los niveles de glucosa
La maltodextrina tiene un índice glucémico alto, lo que significa que puede provocar picos rápidos de glucosa en sangre. Esto puede ser un problema para personas con diabetes o aquellos que intentan controlar sus niveles de azúcar en sangre. El consumo frecuente de maltodextrina puede contribuir a la resistencia a la insulina si se consume en grandes cantidades a largo plazo.
2. Aumento de peso y obesidad
La maltodextrina es un carbohidrato que, aunque tiene un bajo contenido calórico por porción, puede contribuir al aumento de peso si se consume en exceso, ya que puede aumentar el apetito y las calorías totales consumidas. Además, debido a que tiene una absorción rápida, no genera una sensación de saciedad duradera.
3. Problemas digestivos
Algunas personas pueden experimentar malestar digestivo al consumir maltodextrina en grandes cantidades, especialmente aquellas que tienen un sistema digestivo sensible. Los efectos secundarios incluyen hinchazón, flatulencia y dolor abdominal.
4. Reacciones alérgicas
Aunque rara, hay personas que pueden tener reacciones alérgicas a la maltodextrina, especialmente si está derivada del trigo o el maíz. Sin embargo, la maltodextrina procesada generalmente tiene niveles muy bajos de gluten.
5. Efectos en la microbiota intestinal
Algunos estudios sugieren que un consumo excesivo de maltodextrina podría alterar la microbiota intestinal, promoviendo el crecimiento de bacterias patógenas que afectan la salud digestiva. No obstante, se necesitan más investigaciones para comprender completamente este efecto.
¿Cuándo deberías evitar la maltodextrina?
- Si tienes diabetes o problemas de azúcar en la sangre. Dado que puede causar picos de glucosa, las personas con diabetes deben consumirla con moderación y bajo supervisión médica.
- Si buscas controlar tu peso o estás en una dieta baja en carbohidratos. Como es un carbohidrato de rápida absorción, su consumo podría interferir con una dieta para perder peso o mantener un control sobre la ingesta calórica.
- Si eres sensible a aditivos alimentarios. Si tienes problemas digestivos o intolerancias, es posible que desees evitar alimentos que contengan maltodextrina.