Durante la lactancia, es importante tener ciertos cuidados y evitar ciertas prácticas que podrían afectar tanto a la madre como al bebé. No obstante, antes de darte algunas recomendaciones generales y prohibiciones en la lactancia, es importante recordar que cada mujer y cada bebé son diferentes, por lo que siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud si tienes dudas o preocupaciones específicas sobre el tema. Dicho esto, allá vamos.
Consejos generales para tu periodo de lactancia
- Consumo excesivo de cafeína. Ten en cuenta que la cafeína en cantidades altas puede pasar a la leche materna y afectar al bebé, causando irritabilidad o dificultades para dormir. Se recomienda limitar el consumo de cafeína a no más de 200-300 mg por día.
- Consumo de alcohol. El alcohol también puede pasar a través de la leche materna. Se aconseja evitar el consumo de alcohol durante la lactancia o limitarlo considerablemente. Si decides tomar alcohol, espera al menos 2-3 horas por cada bebida antes de amamantar nuevamente.
- En cuanto al tabaco… Fumar puede interferir con la producción de leche y puede aumentar el riesgo de enfermedades respiratorias y alergias en el bebé. Es recomendable evitar fumar y la exposición al humo de segunda mano.
- Medicamentos sin consultar al médico. Algunos medicamentos pueden pasar a través de la leche materna y afectar al bebé. Si necesitas tomar algún medicamento, consulta siempre con tu médico o con un profesional de la salud para asegurarte de que sea seguro durante la lactancia. Es un periodo sensible, por lo que, más vale prevenir que curar.
- Dietas restrictivas internas. Las dietas muy restrictivas pueden afectar la producción de leche y la salud de la madre. Es importante mantener una alimentación equilibrada y variada para asegurar que tú y tu bebé obtengan todos los nutrientes necesarios.
- Uso de ciertos productos cosméticos. Algunos productos cosméticos pueden contener ingredientes que pueden ser absorbidos por la piel y pasar a la leche materna. Evita el uso de productos con ingredientes que puedan ser perjudiciales. Opta por productos naturales y seguros.
- Estrés y falta de descanso. El estrés y la falta de sueño afectan a la producción de leche y al bienestar general de la madre y el bebé. Intenta encontrar momentos para relajarte y descansar siempre que sea posible. Lo sé, es complicado, pero no imposible.
- No mantener una higiene adecuada de los pechos. Es crucial mantener los pechos limpios y secos para prevenir infecciones. Lava tus pechos con agua tibia y evita el uso de jabones fuertes que puedan irritar la piel.
- Ignorar problemas de lactancia. Si experimentas dolor intenso, grietas en los pezones, o tienes dificultades con la lactancia, busca ayuda de un profesional de la salud especializado en lactancia materna lo antes posible. Ignorar estos problemas puede llevar a complicaciones mayores.
- No cuidar la alimentación. Te lo hemos dicho por activa y por pasiva, pero insistimos: somos lo que comemos. La alimentación durante la lactancia es crucial para asegurar que la leche materna sea nutritiva para el bebé. Come una dieta balanceada que incluya frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros.