Que lo que comes influye en tu salud es algo que tenemos claro. Pero, ¿y el cuándo? Aunque solemos centrarnos en los nutrientes y las calorías, el momento del día en el que comes también juega un papel clave en tu bienestar, tu metabolismo e incluso en tus niveles de energía. Desde el desayuno hasta la cena, la hora a la que decides ingerir tus comidas puede marcar la diferencia en cómo te sientes a lo largo del día. Así que, si alguna vez te has preguntado si existe un horario óptimo para comer, en este artículo de Primor tenemos todas las respuestas al cuándo comer.
Cuándo comer: lo que dicen los expertos
1. El desayuno: cuánto antes, mejor
El desayuno es esa primera comida que le dice a tu cuerpo que el día ha comenzado. Y aunque no es obligatorio comer nada más despertarte, retrasarlo demasiado puede afectar tu metabolismo y tus niveles de energía.
- Lo ideal: Desayunar en la primera hora después de despertarte ayuda a activar el metabolismo y a estabilizar los niveles de glucosa en sangre.
- Si entrenas en ayunas: Asegúrate de reponer energías después para evitar bajadas de azúcar o fatiga.
2. Media mañana: el truco para evitar el bajón de energía
Si eres de los que a media mañana siente que necesita algo para no desfallecer, probablemente sea porque tu cuerpo te lo está pidiendo. Los snacks a media mañana pueden ayudarte a mantenerte saciado y a evitar atracones en la comida.
- Lo ideal: Un snack saludable entre las 10:30 y las 11:30 si desayunaste temprano. Frutos secos, yogur o fruta son opciones equilibradas.
3. La comida: ni demasiado pronto ni demasiado tarde
El almuerzo es una de las comidas más importantes del día, pero comer muy tarde puede ralentizar la digestión y afectar la energía de la tarde.
- Lo ideal: Entre las 13:00 y las 15:00 es el mejor momento para comer sin interferir con los ritmos naturales del cuerpo.
- Evita comer en horas muy tardías, ya que puede generar digestiones pesadas y somnolencia.
4. La merienda: clave para evitar el picoteo nocturno
Muchas veces creemos que podemos saltarnos la merienda, pero lo cierto es que esta comida es fundamental para evitar llegar con demasiada hambre a la cena y acabar comiendo en exceso.
- Lo ideal: Entre las 17:00 y las 18:00, optando por opciones que te mantengan saciado pero ligero, como una tostada integral, un batido de proteínas o un puñado de almendras.
5. La cena: cuanto antes, mejor
La cena es la comida que más suele retrasarse por cuestiones de rutina, pero cenar demasiado tarde puede afectar al descanso y al metabolismo.
- Lo ideal: Entre las 19:30 y las 21:00 para dar tiempo al cuerpo a hacer la digestión antes de dormir.
- Evita comidas muy pesadas o ricas en azúcares, ya que pueden dificultar el sueño.
Más allá de lo que comes, cuándo lo comes puede influir en tu energía, tu digestión y tu bienestar general. Ajustar los horarios de las comidas a los ritmos naturales del cuerpo puede ayudarte a sentirte mejor y a evitar problemas digestivos o metabólicos. Así que ya sabes: comer bien es importante, pero comer a la hora adecuada también lo es.
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