Si alguna vez te has preocupado por tu peso o por cómo está tu salud en general, seguro que has escuchado hablar del IMC, o Índice de Masa Corporal. Aunque a veces lo damos por sentado, es una herramienta útil para conocer cómo se encuentra nuestro cuerpo, pero no siempre es tan simple como parece. ¿Qué significa realmente el IMC? ¿Cómo se calcula? ¿Y qué nos dice sobre nuestra salud? En este artículo de Primor te desvelamos todo lo que necesitas saber.
¿Qué es el IMC?
El IMC es un indicador utilizado para evaluar la cantidad de grasa corporal de una persona, basándose únicamente en su peso y altura. Aunque no mide directamente la grasa corporal, nos da una aproximación del estado de nuestra salud y es utilizado por muchos profesionales médicos para determinar si estamos dentro de un rango saludable, sobrepeso o bajo peso.
En otras palabras, el IMC es una herramienta estadística que nos ayuda a identificar posibles riesgos de salud relacionados con el peso, pero no es un diagnóstico definitivo.
¿Cómo se calcula el IMC?
El cálculo del IMC es bastante sencillo. Solo necesitas dos datos: tu peso en kilogramos y tu altura en metros. La fórmula es la siguiente:
IMC = peso (kg) ÷ (altura (m))²
Por ejemplo, si pesas 70 kg y mides 1,75 m, el cálculo sería:
IMC = 70 ÷ (1,75)² = 22,86
A partir de este cálculo, obtienes un número que te permitirá situarte en una de las siguientes categorías.
¿Qué significa el resultado del IMC?
Los resultados del IMC se agrupan en diferentes categorías, que nos indican si nuestro peso está dentro de un rango saludable o si, por el contrario, hay algún riesgo de salud. Estas son las clasificaciones:
- Bajo peso: IMC inferior a 18,5. Puede indicar una insuficiencia nutricional o un problema de salud. Es importante consultar con un médico si tu IMC está en esta categoría.
- Peso normal: IMC entre 18,5 y 24,9. Este es el rango considerado saludable. Significa que tu peso está en equilibrio con tu altura, lo que generalmente implica un menor riesgo de enfermedades relacionadas con el peso.
- Sobrepeso: IMC entre 25 y 29,9. Aquí, el cuerpo tiene un exceso de peso que puede aumentar el riesgo de sufrir problemas de salud, como hipertensión, diabetes tipo 2 o enfermedades cardíacas.
- Obesidad: IMC superior a 30. El riesgo de enfermedades crónicas aumenta considerablemente. En este caso, es recomendable consultar con un profesional de la salud para recibir orientación y apoyo adecuado.
¿Para qué sirve el IMC?
El IMC es una herramienta muy útil para evaluar el riesgo de enfermedades relacionadas con el peso, como las enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 o problemas articulares. Además, es una forma sencilla y rápida de conocer si tu peso está dentro de los rangos saludables.
Sin embargo, aunque es útil, tiene algunas limitaciones. El IMC no distingue entre masa muscular y grasa corporal. Esto significa que una persona muy musculosa (como un deportista) podría tener un IMC alto, pero eso no necesariamente indica que tenga exceso de grasa corporal. Por eso, el IMC es solo un indicador general, y siempre es importante combinarlo con otros factores, como la circunferencia de la cintura o la medición de la grasa corporal.