A la hora de cuidar tu piel a diario hay ingredientes que son muy beneficiosos, el hamamelis es uno. Tiene muchos usos y beneficios que deberías conocer. Además, es de origen natural. Por lo que, es apto para todo tipo de pieles, desde las más maduras y secas a las más sensibles y grasas. Veamos cómo puedes incorporarlo en tu rutina facial diaria.
¿Qué es y para qué sirve el hamamelis?
El hamamelis, también conocido como avellano de bruja, es una planta que se utiliza con fines medicinales debido a sus propiedades astringentes, antiinflamatorias y antioxidantes. Su nombre científico es "Hamamelis virginiana". El extracto de hamamelis se obtiene de las hojas y la corteza de esta planta, y se ha utilizado tradicionalmente en diversas culturas con fines terapéuticos. Algunos de sus usos son:
- Astringente para la piel. El hamamelis es conocido por su acción astringente, que ayuda a contraer los tejidos y reducir la inflamación. Por esta razón, se utiliza en productos para el cuidado de la piel, como tónicos y lociones, para tratar problemas como el acné, los poros dilatados y la piel grasa.
- Alivio de irritaciones cutáneas. Debido a sus propiedades antiinflamatorias, el hamamelis puede ser útil para aliviar irritaciones cutáneas menores, como picazón, quemaduras leves, picaduras de insectos y rozaduras. Se puede aplicar en forma de compresas o cremas sobre la piel afectada.
- Tratamiento de las hemorroides. El hamamelis es un ingrediente común en muchos productos tópicos diseñados para tratar las hemorroides. Sus propiedades astringentes y antiinflamatorias pueden ayudar a reducir la inflamación y aliviar el malestar asociado con esta afección.
- Cuidado bucal. En enjuagues bucales y pastas dentales, el hamamelis puede ayudar a reducir la inflamación de las encías y promover la salud oral.
- Tratamiento de venas varicosas. Algunas personas utilizan productos con hamamelis para aliviar los síntomas asociados con las venas varicosas, como la hinchazón y el dolor en las piernas. Sus propiedades astringentes y tonificantes pueden ayudar a mejorar la circulación.
- Alivio de irritaciones oculares. En forma de solución oftálmica, el hamamelis puede ser útil para aliviar la irritación y el enrojecimiento de los ojos.
- Desinflamante y alivio de contusiones. Se puede aplicar de manera tópica para ayudar a reducir la hinchazón y el dolor asociados con contusiones leves.
- Cuidado capilar. Algunos champús y acondicionadores contienen extracto de hamamelis debido a sus propiedades astringentes y refrescantes en el cuero cabelludo.
- Higiene personal. Se encuentra en algunos productos de cuidado personal, como toallitas húmedas y geles íntimos, debido a sus propiedades calmantes y refrescantes.
Qué debes tener en cuenta a la hora de usar hamamelis: contraindicaciones
Aunque el hamamelis es conocido por sus propiedades beneficiosas, también tiene algunas contraindicaciones que requieren precaución, tales como:
- Alergias. Al igual que con cualquier producto natural, es posible que algunas personas sean alérgicas al hamamelis. Antes de usarlo, realiza una prueba de parche en una pequeña área de la piel y espera al menos 24 horas para asegurarte de que no haya reacciones alérgicas.
- Piel sensible. El hamamelis puede ser demasiado fuerte para personas con piel extremadamente sensible o propensa a irritaciones. Si tienes piel sensible, es recomendable diluir el extracto de hamamelis con agua antes de aplicarlo.
- Interacciones medicamentosas. Si estás tomando algún medicamento o tienes condiciones médicas específicas, consulta con un profesional de la salud antes de usar productos que contengan hamamelis. Puede haber interacciones con algunos medicamentos tópicos o orales.
- Embarazo y lactancia. Aunque no se ha demostrado que el uso tópico de hamamelis sea perjudicial durante el embarazo y la lactancia, se recomienda consultar a un médico antes de usarlo en estas etapas.
- Heridas abiertas. No se debe aplicar hamamelis en heridas abiertas o cortes profundos, ya que puede causar irritación y ardor.
- Ojos. Evita aplicar productos que contengan hamamelis en los ojos, ya que puede causar irritación.
- Hipersensibilidad. Si experimentas enrojecimiento, picazón o irritación excesiva después de aplicar productos con hamamelis, suspende su uso y consulta a un médico si es necesario.
- Uso prolongado. Aunque el hamamelis puede ser beneficioso en ciertas condiciones, su uso prolongado y excesivo puede causar sequedad o irritación en la piel.
- Reacciones adversas. Algunas personas pueden experimentar reacciones adversas, como irritación o picazón, después de usar productos con hamamelis. Si esto ocurre, suspende el uso y busca atención médica si es necesario.
¿Cómo aplicar hamamelis en la piel?
Depende de cómo quieras usarlo y para qué fines. Ten en cuenta que es un ingrediente natural, por lo que tan solo tendrás que:
- Elegir el producto. Puedes encontrar el hamamelis en forma de extracto, tónico, crema, gel y otros productos para el cuidado de la piel. Elige el tipo de producto que mejor se adapte a tus necesidades.
- Limpiar la piel. Antes de aplicar el hamamelis, asegúrate de que tu piel esté limpia y libre de maquillaje u otros productos.
- Diluir (si es necesario. Si tienes piel sensible o propensa a irritaciones, puedes diluir el extracto de hamamelis con agua antes de aplicarlo. Esto ayudará a reducir la intensidad y prevenir posibles irritaciones.
- Aplicarlo con la intención de:
- Tratar el acné. Aplica una pequeña cantidad de hamamelis directamente sobre las áreas afectadas después de limpiar tu rostro. Puedes usar una bola de algodón o tus dedos limpios para aplicarlo.
- Como tónico facial. Humedece un algodón con hamamelis y aplícalo suavemente en todo el rostro después de la limpieza facial. Esto puede ayudar a equilibrar el pH de la piel y reducir el exceso de grasa.
- Para aliviar la irritación. Si tienes irritación en la piel, puedes aplicar hamamelis con un algodón o una compresa fría en la zona afectada para aliviar la picazón y la inflamación.