Has oído hablar de ellas porque es imposible no hacerlo. Ya seas blanquita o estés en los primeros días de verano, las gotas bronceadoras serán tu mejor aliado. Estos productos cosméticos están diseñados para proporcionar un bronceado gradual y natural a la piel sin necesidad de exposición al sol. Funcionan a nivel tópico, y se pueden mezclar con otros productos para el cuidado de la piel, como cremas hidratantes o sérums, para lograr un tono bronceado deseado. En este artículo te contamos la guía detallada con todo lo que deberías tener en cuenta.
Qué son las gotas bronceadoras
Las gotas bronceadoras son líquidos concentrados que contienen ingredientes activos que reaccionan con la capa superior de la piel para broncear la piel. El resultado es muy natural, vienen con cuentagotas para una dosificación precisa y es visible en varias horas. Lo mejor es que se adaptan a todo tipo de pieles.
Ingredientes clave
- Dihidroxiacetona (DHA). El ingrediente activo más común en los productos autobronceadores. Es un azúcar simple que reacciona con los aminoácidos en la capa superior de la piel, produciendo un color bronceado.
- Eritrulosa. Otro azúcar que se utiliza a veces en combinación con DHA para un bronceado más uniforme y duradero.
- Hidratantes y antioxidantes. Ingredientes como ácido hialurónico, aloe vera, vitaminas C y E, que ayudan a mantener la piel hidratada y saludable mientras se desarrolla el bronceado.
Cómo funcionan
Lo primero que has de saber es que son mucho más fáciles de usar de lo que piensas. Tan solo tienes que seguir este paso a paso:
- Mezcla y aplica. Si es la primera vez que utilizas gotas bronceadoras, nuestro consejo es que las mezcles con una crema hidratante, sérum o loción antes de aplicarlas sobre la piel. La cantidad de gotas que se usan puede variar según la intensidad del bronceado deseado. Generalmente, se empieza con una o dos gotas y se ajusta según sea necesario.
- Tras la aplicación, el DHA en las gotas reacciona con los aminoácidos en la capa superior de la piel. Este proceso suele comenzar a mostrar resultados en unas pocas horas y puede continuar desarrollándose hasta 24 horas. Así que, ¡paciencia! Que el resultado sea tan natural es porque es paulatino. Además, la eritrulosa, si está presente, puede proporcionar un desarrollo más lento pero más duradero del bronceado.
- Cuánto dura. Suele durar varios días. Aunque la duración exacta depende de factores como la frecuencia del lavado y la exfoliación de la piel.
- Eso sí, para mantener el bronceado, es necesario reaplicar las gotas cada pocos días.
Beneficios de usar gotas bronceadoras
- Permiten un control preciso sobre la intensidad del bronceado, ya que se puede ajustar la cantidad de gotas utilizadas. También puedes mezclarlas con productos de cuidado de la piel habituales (como tu crema hidratante) para facilitar la integración en la rutina diaria.
- Son seguras, ya que no requieren exposición al sol. Esto reduce el riesgo de daños causados por los rayos UV, como quemaduras solares, envejecimiento prematuro y cáncer de piel.
- Buenas para tu piel. Muchas de ellas están formuladas con ingredientes adicionales que hidratan y cuidan la piel.
- El resultado es natural. No tendrás que preocuparte por el tono naranja, ya que proporcionan un tono bronceado natural y uniforme cuando se aplican correctamente.
Consejos para usar las gotas bronceadoras (bien)
- Prepara tu piel. Para que las gotas bronceadoras se vean uniformes, exfolia la piel antes de la aplicación para eliminar las células muertas y asegurar un bronceado uniforme. No olvides hidratar bien la piel para que el bronceado se desarrolle de manera uniforme.
- Cómo las apliques, importa (y más de lo que crees). Mezcla las gotas con tu crema o sérum en la palma de la mano y aplícalas de manera uniforme en el rostro. No olvides lavar tus manos inmediatamente después de la aplicación para evitar las manos naranjas.
- El mantenimiento. Para que te duren mucho más tiempo, el secreto está en hidratar la piel de forma regular. Eso hará que se prolongue la duración. También será necesario reaplicarlas para mantener el tono que desees.