El flujo vaginal habla de nuestra salud íntima. Aunque cueste creerlo, el cuerpo nos habla constantemente a través de los fluidos, la apariencia de los órganos y otros síntomas. Escuchar al cuerpo es algo muy importante y que en estos tiempos de mayor consciencia, cada vez hacen más personas. Y una de las partes más importantes del cuerpo femenino, es la vagina. Por eso, saber qué te está queriendo decir tu flujo vaginal es importante para saber cómo está tu salud, tu ciclo menstrual e, incluso, cuándo estás en tus días más fértiles o cómo están tus hormonas.
Flujo acuoso, transparente y abundante
Este tipo de flujo vaginal puede aparecer durante la ovulación o a veces al inicio del embarazo. Cuando se da durante la ovulación funciona como un lubricante vaginal que nos avisa de que estamos en nuestros días fértiles.
Puede ser útil, además de para comprobar que nuestra salud hormonal es buena, para prevenir embarazos o, al contrario, para detectar cuáles son los días más fértiles del mes además de los que nos marcan algunos calendarios y apps.
Marrón fuera de los días del periodo
El hecho de tener flujo vaginal marrón fuera de los días del sangrado que provoca la menstruación, no es muy común. No obstante, puede ocurrir y hay que barajar varias opciones. La primera es que puede ser el final de nuestros días de sangrado, ya que en algunos casos incluso la regla puede cortarse un par de días y volver a aparecer. En este caso no habría de qué preocuparse.
Por otro lado, puede ser el conocido como “spotting” que ocurre en algunos casos cuando se toma anticonceptivos.
Otra posibilidad si estás tratando de quedarte embarazada es que sea un sangrado de implantación, que se da cuando el óvulo fecundado ha llegado al útero.
Sin embargo, si este tipo de flujo vaginal se da con frecuencia en tu caso y no responde a estas causas, lo mejor será que visites a tu ginecólogo/a porque puede estar hablando de
quistes, pólipos, o alteraciones hormonales.
Blanquecino, algo espeso y sin olor
Este tipo de flujo vaginal es normal y saludable. Se trata de un lubricante natural, que suele aumentar durante la ovulación o por la excitación. Si lo localizas, será también un caso que en el que tu cuerpo te estará hablando de que está saludable y no existe nada extraño de lo que tengas que preocuparte.
De color grisáceo y con mal olor
En el caso de que localices un flujo vaginal como este, deberás pedir cita en ginecología. Esto es porque te puede estar hablando de una vaginosis bacteriana. En estos casos lo mejor es acatar el problema cuanto antes y ponerse en manos de profesionales. De hecho, siempre que el flujo vaginal acompañado de olor, debería hacerse.
Tipo requesón y que genera picores
En el caso de que tu flujo vaginal sea de este tipo, también es importante que pidas una cita en tu consulta de cabecera o con ginecología directamente. Esto es porque podría estar hablándote de una candidiasis o infección por hongos.
Este tipo de infección es más común de lo que parece y no debes preocuparte más de la cuenta. Puede darse por desequilibrios en la flora, alimentación inadecuada o cuando el sistema inmune está debilitado o hemos tomado antibióticos, entre otras causas. Puede curarse con medicamentos tradicionales, aunque también funcionan también muy bien remedios naturales como los baños de árbol del té y dietas para equilibrar este hongo.
Amarillo o verdoso y con olor
Este tipo de flujo vaginal te puede estar hablando de una infección bacteriana o tricomoniasis. Por ello, de nuevo es importante que al tratarse de una afección compleja y no tan conocida, pidas cita con profesionales lo antes posible.