Has oído hablar de ellos, y probablemente los has confundido con su primo hermano, los puntos negros. Hablamos de los filamentos sebáceos, unas estructuras de sebo que tenemos en nariz, gerente y barbilla y que si están sucios, hacen que nuestro rostro no parezca limpio. Por eso, y porque a nosotras también nos parecen antiestéticos, te contamos qué son los filamentos sebáceos y cómo puedes hacer que no se noten.
Qué son los filamentos sebáceos
Los filamentos sebáceos, también conocidos como filamentos de sebo, son estructuras naturales y normales de la piel que se encuentran comúnmente en ciertas áreas del rostro, como la nariz, la frente y la barbilla. Se parecen, pero estos filamentos son diferentes de los puntos negros (comedones) y no deben ser confundidos con ellos porque no se tratan igual.
Los filamentos sebáceos están compuestos principalmente por una mezcla de sebo (aceite producido por las glándulas sebáceas de la piel) y células muertas de la piel. Tienen un color amarillento, grisáceo o translúcido; y suelen ser más delgados y menos visibles que los puntos negros. Es más, a menudo se perciben como pequeñas líneas o puntos en la superficie de la piel.
¿Por qué están ahí? Te preguntarás. Es sencillo, porque ayudan a transportar el sebo desde las glándulas sebáceas a la superficie de la piel. Este proceso es parte del mantenimiento natural de la piel y contribuye a mantenerla lubricada y protegida.
¿Se pueden eliminar?
Has de tener en cuenta que los filamentos sebáceos son una parte natural de la piel y no se pueden eliminar permanentemente, ya que son estructuras normales y esenciales para el mantenimiento de tu rostro. Sin embargo, hay ciertas prácticas y tratamientos que pueden ayudar a reducir su apariencia temporalmente o minimizar su visibilidad:
- Limpieza suave. Utiliza un limpiador suave y adecuado para tu tipo de piel para eliminar el exceso de sebo y las células muertas de la piel, especialmente en la zona T del rostro donde son más visibles los filamentos sebáceos.
- Exfolia. Realiza una exfoliación suave una o dos veces por semana para ayudar a eliminar las células muertas de la piel y mantener los poros limpios. Esto puede ayudar a reducir la apariencia de los filamentos sebáceos temporalmente.
- Usa tratamientos tópicos con ingredientes como:
- Ácido Salicílico. Los productos que contienen ácido salicílico contribuyen a exfoliar la piel y mantener los poros limpios, reduciendo la visibilidad de los filamentos sebáceos.
- Retinoides. El uso de retinoides tópicos mejora la textura de la piel y reduce la apariencia de los poros, incluidos los filamentos sebáceos.
- Por otro lado, hay tratamientos profesionales que también pueden ayudarte:
- Microdermoabrasión. Este tratamiento exfoliante más profundo mejora la textura de la piel y reduce temporalmente la apariencia de los filamentos sebáceos.
- Láser y terapias de luz. Pueden ayudar a reducir la apariencia de los poros y mejorar la calidad general de la piel, aunque su efectividad puede variar.
- Es importante evitar exprimir o manipular en exceso los filamentos sebáceos, ya que esto puede irritar la piel y empeorar la situación. Además, exprimir los filamentos sebáceos no elimina el problema de manera efectiva y puede llevar a la obstrucción de los poros.
- Además, el cuidado de la piel es esencial. Nuestro consejo (y el de nuestros expertos) es que mantengas una rutina regular de cuidado de la piel que incluya limpieza, exfoliación suave y uso de productos adecuados para tu tipo de piel puede ayudar a mantener los poros limpios y reducir la apariencia de los filamentos sebáceos.