A pesar de que hoy en día tenemos a nuestra disposición grandes principios activos que son muy conocidos (y eficaces) a la hora de combatir las arrugas, hay otros que no disfrutan de una fama tan popular y que convendría tenerlos en el radar: es el caso de los factores de crecimiento epidérmico (EGF). Es uno de los favoritos de las mujeres de más de 50 años, y te contamos por qué.
Qué son los factore de crecimiento epidérmico
Los factores de crecimiento epidérmico (EGF) son proteínas bioactivas que se utilizan en productos para el cuidado de la piel debido a sus propiedades regenerativas y rejuvenecedoras. El EGF actúa estimulando la proliferación y diferenciación celular, lo que contribuye activamente a mejorar la apariencia y salud de la piel.
Beneficios del EGF en cosmética
- Estimula la renovación celular, ya que promueve la renovación de las células de la piel, manteniéndola más joven y saludable. Además, de que su textura mejora y pasa a ser más suave y uniforme.
- Reduce la aparición de arrugas y líneas finas, ya que favorece la producción de colágeno y mejora la elasticidad de la piel, haciendo que se vea más firme y tonificada.
- Repara y cicatriza. Ayuda a reducir cicatrices y marcas de acné al promover una mejor regeneración celular. También acelera la cicatrización de pequeñas heridas y daños en la piel.
- Aporta hidratación y luminosidad a todo tipo de pieles (y a todas las edades).
- Reduce manchas oscuras, mejorando el tono de la piel con su uso continuado.
Dónde encontrar el EGF en cosmética
- Sérums. Es su formato más común. Están formulados para penetrar profundamente en la piel. Son ideales para entregar EGF directamente a las capas inferiores de la epidermis.
- Cremas que incorporan EGF en formulaciones hidratantes y nutritivas, adecuadas para uso diario.
- Mascarillas. Las mascarillas faciales con EGF pueden proporcionar una dosis concentrada de este factor de crecimiento, ofreciendo beneficios intensivos de regeneración y rejuvenecimiento.
Cómo usar las cremas con EGF de forma eficaz
- Antienvejecimiento. Los productos con EGF son populares en las rutinas antienvejecimiento debido a su capacidad para estimular la producción de colágeno y elastina. Si tu piel ha pasado la barrera de los 50, los necesita. Hazme caso.
- Postprocedimientos dermatológicos. También se utilizan para acelerar la recuperación después de procedimientos como peelings químicos, láser y microdermoabrasión. Mejoran mucho la calidad de la piel, tanto si eres mujer como hombre.
- Tratamiento para la piel dañada. Por último, también son muy beneficiosos para pieles que han sido dañadas por factores externos como la exposición al sol o la contaminación.
¿Tengo que tener precauciones?
Por supuesto, como cualquier activo, más vale prevenir que curar. En este caso, es un activo bastante seguro, pero ten en cuenta:
- Sensibilidad de la piel. Como con cualquier producto cosmético, es importante realizar una prueba de parche antes de usar productos con EGF para asegurarse de que no cause irritación o reacciones alérgicas.
- Uso continuado. Los beneficios del EGF suelen ser más notables con el uso continuo y regular del producto. ¿Esto que quiere decir? Que la paciencia será tu mejor virtud, chata.