Entrenar con un piercing recién hecho puede ser motivo de peligro. Sobre todo según dónde esté el piercing, hay que tener cuidado con determinados ejercicios a la hora de entrenar. Por ejemplo, para entrenar con un piercing recién hecho es mejor que evites los abdominales y ejercicios similares que tensan la zona cercana al ombligo durante los primeros días. Eso sí, hay tantos piercings como zonas del cuerpo y no es lo mismo entrenar con un piercing recién hecho en el ombligo que en la nariz. En este último caso no significa que tengamos que cuidar menos, sino que simplemente tendremos que tener más cuidado con las zonas que impliquen al ombligo y al cuerpo y con los ejercicios relacionados en cada caso. Te damos algunos consejos para entrenar con un piercing recién hecho y te contamos cómo actuar si se produce un desgarro.
Entrenar con un piercing recién hecho: precauciones
Vamos a darte algunas precauciones para que entrenar con un piercing recién hecho no se convierta en una tragedia y puedas prevenir accidentes:
- Cuida tu piercing: esto significa que te ocupes de lavarlo con regularidad. Al menos dos o tres veces al día. También debes aplicar crema cicatrizante si te lo ha recomendado el profesional y si ves indicios de infección, limpiarlo con agua oxigenada y productos similares para que no se extienda.
- Mánten una buena higiene: sobre todo si tus manos tienden a ensuciarse, ya sea porque entrenas deportes como fútbol en los que tocas pelotas que están en contacto con el suelo o máquinas en el gym. Esto implica que tengas especial cuidado en los vestuarios y en las duchas y que, antes de tocar tu piercing te desinfectes las manos para que no se infecte la zona.
- Evita deportes de contacto: como danzas comunes, fútbol, baloncesto u otros en los que tengas que estar en contacto con otras personas o puedes recibir un golpe o un balonazo.
- Pausa deportes de alto impacto: como el crossfit si tu piercing está en alguna parte del cuerpo como la cara o el ombligo y hay peligro de que te dañes. Si no los quieres pausar del todo, al menos ten especial conciencia y cuidado los primeros días de que tu piercing está recién hecho.
- Ten cuidado con deportes como el yoga: entrenar con un piercing recién hecho en zonas como el ombligo puede traerte problemas con deportes como el yoga. En yoga tendemos a elongar nuestros músculos y estirarnos al máximo. Se podría producir algún desgarro con un piercing como estos. Ten cuidado si tienes un piercing en la cara también con las posturas invertidas en caso de que seas practicante de yoga.
- Usa ropa suelta para entrenar: porque así evitarás que se enganchen tus piercing, sobre todo si están en el cuerpo.
Entrenar con un piercing recién hecho: protocolo ante desgarros
Controla el sangrado antes de nada: aplicando una ligera presión con una gasa estéril o un paño limpio. Mantén la presión durante varios minutos para ayudar a detener el sangrado.
- Limpia la zona: con una solución salina estéril. Evita usar alcohol o peróxido de hidrógeno, ya que pueden irritar la piel y retrasar la curación.
- Cura el piercing y alrededores: con una preparación de solución salina. Mezcla para ello un cuarto de cucharadita de sal marina no yodada en una taza de agua tibia y aplica con una gasa estéril.
- Aplica un antiséptico suave: después como una pomada antibiótica. Esto ayudará a prevenir infecciones y hacer que la curación se dé más rápido y de forma más segura. Repite la aplicación de esta crema de forma regular y cada vez que laves el piercing, como se hace cuando se acaba de hacer el piercing. Hazlo hasta que esté curado.
- Si no se cura retíralo y sigue con el mismo protocolo.