La edad es solo un número, pero desgraciadamente, a veces no. Hoy en día vivimos en un contexto que nos obliga a relacionarnos con diferentes términos, y uno de ellos es el edadismo. ¿Has oído hablar de él? Porque deberías, sobre todo, para evitarlo. El edadismo es una forma de discriminación que se basa en los prejuicios y estereotipos sobre la edad de una persona. Por lo que, estaríamos hablando de otras formas de discriminación como el racismo y el sexismo, ya que implica tratar a las personas de manera injusta debido a su edad.
Qué es el edadismo y cómo identificarlo
Como te contábamos, el edadismo es un tipo de discriminación que considerar que las personas mayores son menos competentes, menos flexibles o menos capaces de aprender cosas nuevas. Pero ojo, también hacia los jóvenes, suponiendo que son inmaduros, irresponsables o incapaces de tomar decisiones serias.
¿Dónde se ve el edadismo?
- En contrataciones y ascensos. Estaríamos hablando de preferir a candidatos más jóvenes para puestos de trabajo o promociones, independientemente de la experiencia y competencia de los candidatos mayores.
- En despidos y jubilaciones forzadas, que obligan a las personas mayores a jubilarse o despedirlas porque se considera que no pueden desempeñar su trabajo tan bien como los empleados más jóvenes.
- También en accesos a servicios y oportunidades. En este caso, se trata a los pacientes mayores con menos respeto o asumen que ciertas enfermedades son "normales" solo por la edad. Por otro lado, en el terreno de la educación, no se ofrecen oportunidades de formación y desarrollo profesional a personas de mayor edad.
- En medios de comunicación, se representan a las personas mayores como frágiles, dependientes o desconectadas de la realidad moderna.
- O lo que es peor, hay una falta de representación al no mostrar suficientes ejemplos positivos y diversos de personas mayores en roles activos y significativos.
Consecuencias del edadismo
Como podrás imaginar, el edadismo genera una falta de autoestima y autoapreciación, ya que obligan a las personas mayores a interiorizar estereotipos negativos, afectando directamente a su salud mental.
Pero no solo eso, sino que también acarrea un impacto negativo social y económico. ¿La razón? Se fomenta un aislamiento social, ya que las personas mayores pueden sentirse marginadas y socialmente aisladas. Además, la discriminación laboral puede llevar a la inseguridad económica para las personas mayores, especialmente si se ven forzadas a jubilarse antes de estar financieramente preparadas.
Cómo se combate el edadismo
- Con conciencia y educación. Se debería promover la conciencia sobre el edadismo y sus impactos a través de campañas educativas y de sensibilización. Además, también hay que educar a las personas sobre la diversidad y las capacidades de las personas de todas las edades.
- Con políticas y prácticas inclusivas, tanto en el lugar de trabajo (se pueden implementar políticas de no discriminación y promover la igualdad de oportunidades para empleados de todas las edades), como en la atención sanitaria (que puede asegurar que los servicios de salud traten a los pacientes de todas las edades con el mismo respeto y cuidado).
- Con representación positiva en medios de comunicación, fomentándose la representación positiva y diversa de personas mayores en películas, programas de televisión y publicidad. Además, de compartir historias de personas mayores activas y exitosas en diversos campos.