Si alguna vez te has sentido como un globo a punto de explotar después de comer, tranquila, no estás sola. La distensión abdominal es una de las molestias digestivas más comunes y, aunque parezca inofensiva, puede llegar a ser realmente incómoda. No importa si comes saludable o si evitas los alimentos ultraprocesados, esa sensación de hinchazón puede aparecer en el momento menos esperado. Pero, ¿qué la provoca? ¿Cómo saber si es algo pasajero o si hay un problema más profundo? En este artículo de Primor te contamos todo lo que necesitas saber para entender (y controlar) la distensión abdominal.
¿Qué es la distensión abdominal?
La distensión abdominal no es otra cosa que esa hinchazón incómoda en la zona del estómago que nos hace sentir pesadas, inflamadas y, en algunos casos, hasta doloridas. Puede deberse a una acumulación de gases, retención de líquidos o incluso a una digestión más lenta de lo habitual. A veces, esta sensación desaparece después de unas horas, pero en otros casos puede convertirse en un problema recurrente.
La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, la distensión abdominal no es grave. Sin embargo, si se vuelve frecuente o se acompaña de otros síntomas, es importante prestar atención y ajustar ciertos hábitos.
¿Por qué aparece la distensión abdominal?
La hinchazón abdominal puede tener muchas causas, y no todas están relacionadas con lo que comemos. Aquí tienes algunos de los principales culpables:
- Comer demasiado rápido: Cuando devoramos la comida sin masticar bien, tragamos aire en exceso, lo que puede generar gases y molestias.
- Alimentos difíciles de digerir: Algunas comidas, como las legumbres, el brócoli o los lácteos, pueden provocar más hinchazón en personas con sensibilidad digestiva.
- Intolerancias alimentarias: La lactosa, el gluten o ciertos edulcorantes artificiales pueden causar inflamación y malestar.
- Estrés y ansiedad: Cuando estamos tensas, nuestro sistema digestivo también lo nota. El estrés puede afectar la digestión y hacer que el abdomen se sienta más hinchado de lo normal.
- Síndrome del intestino irritable: Esta condición afecta la movilidad intestinal y suele ir acompañada de distensión, dolor y cambios en el ritmo intestinal.
- Retención de líquidos: Factores hormonales, el consumo de sal en exceso o la deshidratación pueden provocar hinchazón en la zona abdominal.
Síntomas de la distensión abdominal
Más allá de la sensación de vientre inflamado, la distensión abdominal puede manifestarse con otros síntomas como:
- Pesadez después de las comidas.
- Aumento del volumen abdominal.
- Gases y eructos frecuentes.
- Cambios en el tránsito intestinal (estreñimiento o diarrea).
- Dolor abdominal leve o cólicos.
- Ruidos digestivos excesivos.
Si estos síntomas se vuelven crónicos o aparecen señales de alarma como pérdida de peso inexplicada o sangre en las heces, es recomendable acudir a un especialista.
¿Cómo aliviar la distensión abdominal?
- Mastica bien los alimentos: Comer despacio facilita la digestión y evita que tragues aire de más.
- Evita bebidas carbonatadas y chicles: Ambos generan gases y pueden empeorar la hinchazón.
- Apuesta por infusiones digestivas: El jengibre, la manzanilla y el hinojo son grandes aliados contra la inflamación.
- Hidrátate bien: Beber suficiente agua ayuda a prevenir la retención de líquidos y mejora la digestión.
- Reduce el consumo de sal y ultraprocesados: Pueden causar inflamación y dificultar la digestión.
- Muévete: Un paseo después de comer ayuda a mejorar la digestión y evitar la sensación de pesadez.
- Cuida tu salud emocional: Técnicas como la meditación, el yoga o la respiración profunda pueden mejorar el bienestar digestivo.