Lo primero que tienes que tener en cuenta es que, independientemente de tu tipo de piel, es importante beber suficiente agua para mantenerla hidratada desde dentro hacia afuera y evitar exponerte al sol durante las horas pico (generalmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m.). Todos los expertos de Primor recomiendan escuchar nuestra piel y ajustar cualquier rutina de cuidado según sea necesario para mantenerla saludable y protegida durante el verano.
Por otro lado, si tienes alguna preocupación específica sobre el cuidado de tu piel, no dudes en consultar a un dermatólogo. Insistimos en que cada piel es única y cada una de ella tiene necesidades que, ojo, pueden ir variando. Pero si lo que necesitas es orientación, en este artículo hablamos de cómo cuidar tu piel en verano según tu tipo de piel con pautas generales.
Cómo cuidar tu piel en verano según tu tipo
Cualquier piel necesita productos adecuados a sus necesidades y unos pasos mínimos que incluyan limpieza, hidratación y protección solar. No obstante, a la hora de ajustarnos a las necesidades cutáneas de cada uno, esto es lo que podríamos resaltar:
Piel normal
- Limpieza suave. Siempre. Los limpiadores agresivos no sirven para nada. Usa un limpiador suave para eliminar el sudor, el aceite y los residuos sin despojar a la piel de sus aceites naturales.
- Hidratación ligera. Opta por una crema hidratante ligera que proporcione la hidratación necesaria sin dejar la piel grasosa.
- Protector solar diario. Es el paso más importante. Utiliza un protector solar de amplio espectro con SPF 30 o superior todos los días, ojo, incluso en días nublados.
Piel seca o muy seca
- Hidratación intensa. Estas pieles necesitan un extra de hidratación. Escoge una crema hidratante rica y nutritiva para ayudar a restaurar la humedad perdida y evitar la sequedad.
- Evita baños largos y calientes. En verano no apetece demasiado, pero por si acaso has de saber que los baños calientes pueden eliminar los aceites naturales de la piel, así que opta por duchas cortas con agua tibia.
- Protector solar hidratante que proporcione hidratación adicional.
Piel grasa
- Limpieza profunda pero suave. En este caso, usa un limpiador suave que ayude a controlar el exceso de grasa y limpie los poros sin resecar demasiado la piel.
- Hidratación ligera con fórmula no comedogénica y libre de aceite para evitar obstruir los poros. No olvides que las pieles grasas también necesitan hidratación.
- Protector solar ligero y libre de aceite que no obstruyan los poros y ayuden a controlar el brillo.
Piel mixta
- Equilibrio de limpieza e hidratación. Son una de las pieles más complicadas, así que usa un limpiador suave para limpiarla sin eliminar demasiados aceites naturales, y luego aplica una crema hidratante ligera en las áreas más secas y una más ligera en las zonas más grasas.
- En cuanto a tu solar, que sea hidratante, pero que no obstruya la piel. Hoy en día, hay tantas opciones que no te será difícil encontrar uno.
Piel sensible
- Uses lo que uses, que sean productos suaves y sin fragancia.
- En cuanto a los protectores solares, los protectores solares minerales con óxido de zinc o dióxido de titanio, serán tu mayor aliado ya que son menos propensos a causar irritación en la piel sensible.