Hasta hace no mucho uno de los problemas que enfrentaba la dieta vegana era el de conseguir una buena cantidad de proteína y cubrir las necesidades del organismo. Esto pasaba porque aún no se había explotado tanto esta dieta y no se conocía lo suficiente cómo hacer frente a ese detalle.
Este problema se incrementaba en las personas que por su deporte, entrenamiento o por querer aumentar su masa muscular, necesitaban incorporar cantidades mucho mayores de esta para obtener resultados similares a quienes consumían proteínas de origen animal. Pese a que ya se han superado todas las incertidumbres en este campo, aún sigue existiendo el prejuicio de que una dieta vegana sufrirá carencias proteicas, y no tiene por qué ser así.
Hoy día conocemos que la mejor forma de obtener una proteína de calidad en dietas veganas es combinando legumbres con cereales que, al complementarse entre sí, compensan las carencias que tiene cada uno por separado.
Al fin y al cabo, lo que determina su calidad no es su origen, sino los aminoácidos que las componen. Los aminoácidos son las “piezas” que forman las proteínas y se dice que una proteína es completa o de alto valor biológico, cuando contiene todos los aminoácidos esenciales para nuestro organismo. La proteína animal los contiene todos y los vegetales carecen de algunos; de ahí viene la importancia de combinar distintas fuentes proteicas. Un alimento muy interesante es la soja, con un valor biológico parecido al del huevo. Otros alimentos que contienen proteínas en menor proporción son algunas hortalizas, frutos secos, semillas como el sésamo o el lino y pseudocereales como la quinoa.
También hay frutas, como por ejemplo el aguacate, que son una muy buena fuente de proteínas de alta calidad y ácidos grasos esenciales, además de vitaminas y minerales.
Entre las ventajas de la proteína vegetal, comparada con las de origen animal, es que contiene menos grasas saturadas, más fibra y suelen ser más digeribles que estas.
En cuanto a deportistas y personas que buscan aumentar su masa muscular, personas en proceso de envejecimiento, convalecencia o trabajos que requieran mucho desgaste muscular, pueden optar por un extra, incluyendo suplementación. Lo más habitual es mediante el uso de batidos o barritas proteicas que les den un empujón para llegar a las exigencias de su cuerpo.
Como habrás podido ver, existen multitud de opciones para poder disfrutar de una dieta proteica de calidad llevando una dieta vegana equilibrada y sin que falte proteína.
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