Ojo, porque si eres de las que disfruta haciendo las cosas do yourself y amas el aceite de lavanda (por todos sus increíbles beneficios, alucinarás con esta receta de aceite de lavanda. Te prometemos que suena más laboriosa de lo que es en realidad. Sus beneficios pueden ser muchos, tanto para tu piel, como para tu salud. Tal es así, que en este artículo de Primor te enseñamos cómo hacer aceite de lavanda para que puedas disfrutar de todos sus beneficios de forma segura.
Cómo hacer aceite de lavanda
Qué necesitas
- Flores de lavanda secas.
- Aceite portador (como aceite de almendra, aceite de oliva o aceite de jojoba). Realmente, no importa cuál uses. Aunque sí te recomendamos ver sus beneficios.
Paso a paso del aceite de lavanda
- Prepara las flores de lavanda. Atenta, porque debes asegurarte de usar flores de lavanda secas y limpias. Puedes comprarlas o secarlas tú misma, eso ya te lo dejamos así. También debes elimina cualquier tallo o suciedad que puedan tener.
- Elige un aceite portador de alta calidad. Antes te hemos mencionado algunos de nuestros favoritos, como el aceite de almendra, el aceite de oliva y el aceite de jojoba. Su vida útil es relativamente larga y son buenos para la piel. Por lo que, dos por uno.
- No hay una proporción exacta que podamos decirte, aunque generalmente se recomienda llenar el frasco que vas a utilizar con flores de lavanda secas hasta aproximadamente ¾. En Valencia se utiliza un refrán que nos viene muy bien para esto: com més sucre, més dolç (cuanto más azúcar, más dulce). Pues con esto lo mismo.
- Infusiona colocando las flores de lavanda en un frasco de vidrio limpio y seco. Cubre las flores con el aceite portador elegido y comprueba que todas las flores estén completamente sumergidas en el aceite.
- Tapa el frasco herméticamente y coloca el frasco en un lugar cálido y soleado durante al menos 2 semanas. Un truco es agitar el frasco suavemente cada día para ayudar a que infusione más rápido.
- Después de 2 semanas, toca filtrar el aceite a través de un colador o un paño de muselina para eliminar las flores de lavanda. Los expertos recomiendan exprimir las flores para asegurarte de obtener la mayor cantidad de aceite infundido posible, y voilà, ya puedes disfrutarlo.
A que hora que sabes el paso a paso, ¿no suena tan difícil?
Beneficios del aceite de lavanda en la piel
Atenta, porque la lavanda es un ingrediente mucho más útil de lo que crees. Es más utilizado por las personas que quieren presumir de una piel sana, bonita y sin imperfecciones de ningún tipo. Además, los expertos también recomiendan su uso para mitigar el efecto producido por el estrés. Sin embargo, y según los mejores expertos, cuenta con muchos más beneficios, tales como
- Evita las arrugas. Escucha, porque esto te interesa. La lavanda actúa como revitalizador de la piel, ayudando a regenerar las células y manteniendo el tejido firme. Además, debido a su propiedades tonificantes, equilibrantes y relajantes, elimina las bacterias de la piel, limpia y descongestiona.
- Sana heridas y quemaduras leves. Según un estudio de la marca de cosmética Garnier, si te acabas de quemar, puedes aplicar unas gotas de aceite de lavanda sobre la zona afectada, te ayudará a desinfectar la herida y, posteriormente, a regenerar la piel. Por sus propiedades antisépticas, ayuda a la curación de las cicatrices gracias a que estimula la formación de células.
- Calmar los efectos del estrés. Relaja músculos, reduce molestias y alivia el estrés físico y mental. Además, desintoxica el sistema linfático, al mismo tiempo que hidrata y nutre la piel en profundidad.
- Combate el acné. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antisépticas, ayuda a combatir las bacterias que causan el famoso acné. Solo tendrás que aplicarla con ayuda de un algodón allá donde tengas la espinilla o grano. Otra de sus grandes ventajas es que puedes mezclarla con mascarillas antiacné para un mejor resultado, ya que es un ingrediente natural.