Hoy en día existen dietas en las que se recomienda comer demasiadas proteínas. Estas dietas, como la keto o en las que se alcanza la conocida cetosis, pueden ser peligrosas para tu salud, sobre todo cuando tiendes a comer demasiadas proteínas por no equilibrar bien los grupos de alimentos.
Por ello, antes de seguir una dieta extrema como estas, te recomendamos que consultes siempre con especialistas y que lo hagas de forma controlada. Y es que algunas de estas dietas son buenas durante un periodo de tiempo o siguiendo unas bases muy claras, sin embargo, sostenidas en el tiempo o extremas pueden ser peligrosas.
Las proteínas nos aportan energía y son una fuente importante para nuestro cuerpo. Sin embargo, las consecuencias de comer demasiadas proteínas pueden ser dañinas para tu cuerpo. Te contamos cuáles son los síntomas de que puedes estar comiendo demasiadas y las soluciones al respecto.
Síntomas de comer demasiadas proteínas
La mejor forma de saber si estás en riesgo de comer demasiadas proteínas es saber si los síntomas que se suelen dar en este caso, te están ocurriendo. Vamos a contarte cuáles son:
- Olor corporal: diferente cuando sudas o en el aliento. Si se produce la llamada cetosis que se da cuando se tiende a comer demasiadas proteínas, se da este proceso que desencadena olores más fuertes.
- Problemas en los riñones: como la retención de líquidos, el dolor lumbar o la orina con un exceso de espuma.
- Dolores de cabeza: que en muchos casos son producidos por las dietas altas en proteínas y bajas en carbohidratos. De nuevo es debido a la cetosis o la deshidratación que produce comer demasiadas proteínas.
- Cansancio: el exceso de proteínas en la dieta puede provocar fatiga. Esto sucede porque, aunque las proteínas son una fuente de energía, el cuerpo consume más recursos metabolizando las moléculas de estas.
- Tener sed: o incluso deshidratación, ya que un consumo elevado de proteínas aumenta la producción de urea. Esto obliga a los riñones a trabajar más y puede provocar mayor pérdida de líquidos, lo que puede llegar a producir deshidratación.
- Cambios de humor: ya que el hecho de no comer hidratos puede afectar a la producción de serotonina. Esto puede provocar irritabilidad, tristeza o altibajos emocionales.
- Debilidad en los huesos: aunque es un síntoma que se sentiría más a largo plazo, una dieta demasiado alta en proteínas puede provocar pérdida de calcio en los huesos. Esto, a su vez, puede hacer que estos se debiliten.
Soluciones si crees que comes demasiadas proteínas
Si crees que estás tendiendo a comer demasiadas proteínas, puedes hacer varias cosas que equilibren tu dieta o te ayuden a revisarla. Son las siguientes:
- Controla los gramos de proteína que estás consumiendo. La recomendación general es entre 0.8 y 1.6 gramos por kilogramo de peso corporal. Esto, por su puesto, es dependiendo de tu actividad física y estilo de vida también. Puedes consultar con un/a nutricionista.
- Hazte análisis: para ver cómo están tus valores de proteína y chequear si están faltando otros factores en tu dieta, como pueden ser las vitaminas u otros nutrientes presentes en alimentos como los hidratos o las frutas.
- Introduce fibra: es decir, como más frutas, verduras. Para comerte la fibra de las frutas, puedes hacerte zumos y no eliminar la pulpa, como en el caso del zumo de naranja. También son geniales los batidos verdes que incluyen espinacas.
- Ingiere hidratos saludables: como pueden ser la patata o el boniato. También un poco de maíz o arroz cocido ecológico al menos dos veces en semana para acompañar tus platos.
- Bebe abundante agua: si sospechas que has tendido a comer demasiadas proteínas, bebe abundante agua durante el día para cuidar de tus riñones. De este modo, estarás ayudando a tu cuerpo a procesar y eliminar los desechos de las proteínas.
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