¿Sientes dolor en el cuero cabelludo? Tranquila, no eres la única, y aunque motivos hay muchos, empezaremos por lo más sencillo: tiene cura (y también un nombre): tricodinia. Te contamos todo lo que deberías saber sobre ella y cómo puedes paliar sus efectos.
Qué es la tricodinia
El nombre asusta, lo sé, pero la tricodinia, o también conocida como dolor de pelo, es una afección que, desgraciadamente, cada vez se vuelve más común. Esto se debe a una predisposición de la hipersensibilidad en el cuero cabelludo. Es bastante molesta y sí, suele manifestarse como una sensación punzante del cuero cabelludo que puede estar relacionada con la caída de pelo. No es preocupante, pero si no se trata, la tricodinia se puede asociar a alopecia androgénica y a alteraciones psicopatológicas.
Eso sí, traemos malas noticias, porque los síntomas no están muy claros. Los expertos insisten en hacer hincapié en que la tricodinia no es una enfermedad, sino una afección que se manifiesta habitualmente con dolor y/o sensación de picor en el cuero cabelludo.
Por qué me duele el cuero cabelludo
- Tensión muscular o estrés. Como siempre, el estrés emocional o la tensión muscular en la zona del cuello y la parte superior de la espalda pueden causar dolor referido en el cuero cabelludo.
- Trastornos del cuero cabelludo. Condiciones como la dermatitis seborreica (caspa), psoriasis o infecciones fúngicas pueden causar inflamación y sensibilidad en el cuero cabelludo.
- Tensión en el cabello. Es hora de que sepas algo: el Clean Look te va a dejar calva. De esta forma, llevar el cabello recogido con frecuencia y de manera muy tirante puede causar dolor en el cuero cabelludo debido a la tensión constante.
- Sensibilidad al cuero cabelludo. Algunas personas pueden tener un cuero cabelludo sensible que reacciona a productos químicos, como tintes para el cabello o champús agresivos.
- Migraña o cefalea tensional. No es la más común, pero también es posible. Las migrañas y las cefaleas tensionales pueden provocar dolor en diferentes áreas de la cabeza, incluido el cuero cabelludo.
- Enfermedades sistémicas. Poniéndonos algo más dramáticas, algunas condiciones médicas como la fibromialgia o la artritis reumatoide pueden causar sensibilidad o dolor en múltiples áreas del cuerpo, incluido el cuero cabelludo.
- Uso de productos capilares. Algunos productos para el cuidado del cabello pueden contener ingredientes irritantes o alérgenos que pueden causar irritación y dolor en el cuero cabelludo.
Me duele el cuero cabelludo: qué hago
- Examina tu cuero cabelludo. Observa si hay enrojecimiento, inflamación, descamación o alguna lesión visible en tu cuero cabelludo.
- Recuerda actividades recientes. Es un poco obvio, pero puede ayudarte. Piensa si has llevado el cabello recogido de forma muy tirante, si has usado nuevos productos para el cabello, o si has tenido alguna lesión o golpe en la cabeza recientemente.
- Compresas frías o calientes. Aplica compresas frías o calientes en el área dolorida según lo que te brinde alivio. Las compresas frías pueden reducir la inflamación, mientras que las calientes pueden relajar los músculos tensos.
- Descanso. A veces, todo se reduce a eso. Evita llevar el cabello recogido de forma muy apretada y dale descanso a tu cuero cabelludo.
- Champús suaves. Utiliza champús suaves y específicos para el cuero cabelludo sensible o para tratar condiciones como la dermatitis seborreica. Por otro lado, si sospechas que el dolor podría ser debido a una reacción a productos para el cabello, considera cambiar a productos más suaves y libres de ingredientes irritantes.
- Consulta a un dermatólogo o médico. Si el dolor persiste o empeora, es recomendable que consultes a un dermatólogo o a tu médico de cabecera. Ellos pueden examinar tu cuero cabelludo para determinar la causa del dolor y recomendarte el tratamiento adecuado.
- Higiene adecuada. Mantén una buena higiene del cuero cabelludo lavándolo regularmente con champú suave y enjuagándolo completamente para evitar residuos que puedan irritar la piel.
- Dieta y estilo de vida saludables. Recuerda que somos lo que comemos y que deberías saber manejar el estrés.