A pesar de que tiene los mismo adeptos que enemigos, la meditación es una práctica ancestral que actúa sobre el bienestar de la mente, el cuerpo y el bienestar general que impactan tu salud física, emocional y mental. En este artículo de Primor te contamos cuáles son los beneficios de la meditación y cómo puedes integrarla en tu día a día.
Beneficios de la meditación
- Reduce el estrés. Ayuda a disminuir la producción de hormonas del estrés (como el cortisol), lo cual reduce los niveles de ansiedad y tensión en el cuerpo. La práctica de la atención plena (mindfulness) es particularmente efectiva para gestionar el estrés y mejorar el bienestar emocional.
- Mejora la concentración. Al practicar la meditación, entrenas a tu mente para enfocarse en el presente.
- Mejor control emocional, lo que significa que suelen responder de manera más calmada ante situaciones difíciles.
- Fortalece el sistema inmunológico. Al reducir el estrés y promover la relajación, la meditación contribuye a fortalecer el sistema inmune, ayudando al cuerpo a combatir enfermedades de manera más efectiva.
- Mejora la calidad del sueño. Ayuda a calmar la mente y a reducir el insomnio, por lo que facilita un sueño más profundo y reparador.
- Reduce la presión arterial, ya que facilita la relajación de los vasos sanguíneos y disminuye la tensión.
- Aumento la resiliencia. Practicar meditación de manera habitual puede ayudarte a afrontar los problemas y el sufrimiento de una manera más equilibrada, cultivando la resiliencia y la paciencia.
Cómo meditar correctamente
- Encuentra un lugar tranquilo y cómodo. Busca un lugar sin distracciones, donde puedas estar en paz. Puede ser en casa, en un parque o cualquier lugar donde te sientas cómodo.
- Adopta una postura cómoda. Puedes sentarte en el suelo en posición de loto, en una silla o incluso recostarte (siempre que no te quedes dormido). Mantén la espalda recta y relaja los hombros.
- Cierra los ojos y respira profundamente. Comienza tomando unas respiraciones profundas, inhalando por la nariz y exhalando por la boca.
- Elige un punto de enfoque. Puedes centrarte en tu respiración, en un mantra (una palabra o frase que repites en silencio), en una visualización (como un lugar tranquilo) o en las sensaciones corporales.
- Mantén la mente en el presente. Cuando tu mente se desvíe (lo cual es completamente normal), gentilmente tráela de vuelta a tu punto de enfoque sin juzgarte. Esta práctica constante de redirigir tu atención fortalece tu capacidad de concentración.
- Practica la meditación de manera consciente. Mantente consciente de cada pensamiento que surja sin involucrarte ni reaccionar ante ellos. Simplemente observa y déjalos ir, como si fueran nubes que pasan en el cielo.
- Incrementa gradualmente la duración. Empieza con sesiones de 5 a 10 minutos si eres principiante, y ve aumentando el tiempo según te sientas cómodo. Idealmente, puedes llegar a meditar entre 20 y 30 minutos al día.
- Sé constante. La meditación es más efectiva cuando se practica regularmente. Intenta reservar un momento específico en el día, como por la mañana o antes de dormir, para hacer de la meditación un hábito.
Tipos de meditación
- Meditación de atención plena (Mindfulness). Se centra en estar presente y observar los pensamientos, emociones y sensaciones sin juzgarlos.
- Meditación con mantra. Involucra la repetición de una palabra o frase para enfocar la mente.
- Meditación guiada. Guiada por un instructor o una grabación, te conduce a través de una serie de visualizaciones y ejercicios de relajación.
- Meditación de amor y bondad (Metta). Se enfoca en desarrollar una actitud de amor, compasión y bondad hacia uno mismo y los demás.
- Escaneo corporal. Consiste en llevar la atención a cada parte del cuerpo para observar cualquier tensión o sensación y relajarse conscientemente.
Consejos adicionales para meditar (y no rendirse)
- No busques perfección. Al principio es común que la mente se distraiga, pero con el tiempo y la práctica, lograrás enfocarte con mayor facilidad.
- Sé amable contigo mismo. No te juzgues por tener pensamientos durante la meditación; la clave es aprender a redirigir tu atención suavemente.
- Hazlo parte de tu rutina. Intenta integrar la meditación en tu vida diaria para obtener beneficios a largo plazo.