El mood del invierno solo pide una cosa: luz. Desde los looks más blancos y calentitos hasta pequeños toques en el cabello que nos aporten luminosidad en el día a día para levantarnos con un toque de energía. Una de las formas para conseguir esa luminosidad es tener una buena rutina de skincare para así lucir una piel jugosa. Por otro lado, el pelo también juega una parte muy importante en el rostro ya que, unas mechas estratégicamente bien puestas en un cabello oscuro pueden hacer mucho por esa luz tan deseada, como las mechas balayages para morenas.
Estos días son perfectos para darle un aire nuevo a tu look y comenzar el nuevo año por todo lo alto y con un pelo perfecto. Las mechas balayage siguen siendo tendencia y hay numerosas formas de llevarlas porque una de las cosas buenas que tienen este tipo de mechas es que se pueden adaptar según el pelo: largo del cabello, tipo de corte, el color natural del cabello o el deseado. Las mechas balayage para morenas siguen siendo unas de las más pedidas en los salones de belleza por su acabado natural que ilumina sutilmente el rostro.
¿Qué son las mechas balayage?
Las mechas balayage fueron creadas en Francia ya en la década de los años 70. Se trata de una técnica que, tal como indica su nombre en francés, consiste en “barrer” el tinte a lo largo del pelo y a mano alzada, de esta forma se consigue aclarar los mechones hasta así llegar a las puntas. Este tipo de mechas comienza más bien a la mitad del cráneo, pero nunca en la raíz ya que esto es lo que hará que queden integrados en el resto de la melena con un resultado natural.
Beneficios de las mechas balayages para morenas
Este tipo de mechas le aporta tanto volumen como movimiento al pelo, de hecho, podríamos decir que es una especie de contouring para el pelo ya que se trata de jugar con el contraste de tonos para conseguir iluminar ciertos puntos. Además, no necesitan mucho mantenimiento por dos motivos: la decoloración no es muy fuerte por lo que el pelo no se quema en exceso y no parten de la raíz por lo que se puede aguantar bastante hasta volver a hacérselas.
¿A quiénes favorecen?
Las mechas balayage favorecen realmente a todo tipo de melenas ya que, como hemos mencionado anteriormente, se pueden adaptar al tipo de cabello, así como al color. Aunque en melenas rubias se trata más de jugar con el color, en las morenas se busca esa luminosidad con tonos como caramelo o avellana. Es cierto que las más arriesgadas pueden optar por tonos mucho más claros y rubios para un contraste más agresivo.
Caramel balayage, uno de los más pedidos
Lo adelantábamos anteriormente que los tonos más pedidos en este tipo de mechas para morenas son los tonos avellana o caramelo ya que son los que más luz le aportan al rostro. Estos tonos le aportan brillos ligeramente dorados y muy sutiles por lo que siempre son un tono perfecto a la hora de hacerse unas mechas por primera vez o un cambio de look. Se recomienda hacer hincapié en los tonos de alrededor del rostro ya que serán los encargados de enmarcarlo.
El tono caramelo sienta especialmente bien a las morenas por eso no es de extrañar que sea uno de los más solicitados. Las pieles ligeramente morenas son las más beneficiadas a la hora de buscar esa luminosidad ya que definen y rejuvenecen el rostro. También aportan mucha luz a las mujeres con ojos en tonos avellana, miel o verdes ya que son los característicos de ese fototipo.
Consejos para mantenerlas perfectas
A la hora de realizar un nuevo tinte o corte de pelo, una de las cosas que más nos interesa es el mantenimiento de este: que sea cómodo, fácil de hacer en casa y que dure bastante, especialmente si no disponemos de tiempo a menudo para estar unas horas en el salón de belleza. En este caso, las mechas balayage son de las más resistentes a los lavados por lo que no suelen aclararse además de que se dañan mucho menos. Lo que sí es recomendable es utilizar siempre los productos adecuados para tu tipo de pelo y de tinte, y no abusar de las herramientas de calor como planchas o secadores, de esta forma su duración se prolongará más tiempo.
Sin embargo, tarde o temprano deberás pasar por tu salón de belleza de confianza para retocarlas, aunque ya te adelantamos que con las balayage será más bien tarde ya que la raíz no va teñida, por lo que puedes ir dejándolas hasta que bajen unos centímetros. Llegada la altura de las orejas o del cuello, es hora de volver a hacerse otras balayage. Es importante ir revisando su estado cada poco tiempo por si hay que cortar las puntas o hacer un pequeño retoque de color entre las cuatro y seis semanas después de habérselas hecho. En general son una coloración perfecta para las mujeres que tienen poco tiempo para cuidarse el cabello.
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