¿Tienes la piel seca? Entonces es posible que hayas oído hablar del ácido láctico. Te contamos todo lo que deberías saber sobre este súper ingrediente que tanto está dando que hablar en clave beauty.
Ácido láctico: qué es
El ácido láctico pertenece a la categoría de los alfahidroxiácidos, es decir, los AHA’s. Estos ácidos son más o menos potentes en función al tamaño de su molécula, la concentración, el pH de la fórmula final y su combinación. Tienen un efecto peeling que exfolia la piel, a la vez que funciona como antioxidante y estimula la producción de otros activos en la piel como el ácido hialurónico. Un ingrediente que, como ya sabemos todos, es fundamental para mantener la piel hidratada.
Por otro lado, el ácido láctico proviene de las plantas y alimentos. En concreto, este activo proviene de la leche. Es más, es el efecto de la leche fermentada. Y por raro que pueda sonar, se ha convertido en el mejor amigo de las pieles secas. ¿La razón? Tiene grandes beneficios.
Beneficios
- Mejora la barrera lipídica de la piel.
- Evita la deshidratación de la piel, manteniendo el rostro hidratado, sano, bonito y con un aspecto jugoso.
- Es un potente antioxidante que da luminosidad al rostro, evitando el tono apagado y el estrés oxidativo.
- Tiene efecto antiedad, ya que estimula tanto la producción de ácido hialurónico como la de colágeno y elastina de la piel.
- Otro de sus grandes efectos es el despigmentante, mejorando el tono de la dermis, aumentando el contenido de ceramidas y reduciendo el tamaño de las manchas producidas por el sol.
- Es un potente renovador celular que mejora la textura de la piel, combatiendo marcas de acné y suavizando arrugas y líneas de expresión.
¿Cómo puedes empezar a usarlo?
El ácido láctico no es un AHA’s muy potente, por lo que podrás encontrarlo en toda clase de cosméticos y productos. Cremas, sérums, contornos de ojos… No tengas miedo de usarlo. Es perfecto para este tipo de pieles y los resultados son muy notorios. Aplícalo como un sérum o incluye un par de gotas en tu crema hidratante diaria. No obstante, ¡CUIDADO! hay activos que no deberías mezclar por nada del mundo (y aquí te dejamos una lista).
¿Qué tipo de pieles pueden usar ácido láctico?
Como ya hemos visto, el ácido láctico es un ácido suave en comparación con otros AHAs, lo que lo hace adecuado para una amplia variedad de tipos de piel. En general, podríamos decir que beneficia a los diferentes tipos de piel de la siguiente manera:
- Piel seca. El ácido láctico ayuda a exfoliar suavemente la capa superior de la piel, eliminando las células muertas y mejorando la textura y el tono de la piel. También ayuda a retener la humedad en la piel, lo que es beneficioso para las personas con piel seca, ya que puede proporcionar una hidratación adicional y suavizar la piel.
- Piel sensible. El ácido láctico es menos irritante que otros AHAs, como el ácido glicólico, lo que lo convierte en una opción más suave para personas con piel sensible. Sin embargo, es importante tener en cuenta la concentración y la frecuencia de uso, ya que incluso los productos con ácido láctico pueden causar irritación si se usan en exceso. Es recomendable comenzar con concentraciones bajas y realizar una prueba en un área pequeña antes de aplicar en todo el rostro.
- Piel opaca y con irregularidades. El ácido láctico es efectivo para mejorar la apariencia de la piel opaca y con irregularidades, como manchas oscuras, hiperpigmentación, marcas de acné y textura desigual. Ayuda a acelerar el proceso de renovación celular, lo que puede llevar a una piel más suave, radiante y uniforme.
- Piel madura. El ácido láctico estimula la producción de colágeno en la piel, lo que puede ser beneficioso para personas con piel madura que buscan reducir los signos del envejecimiento, como arrugas y flacidez. Al exfoliar suavemente y mejorar la hidratación de la piel, puede ayudar a mejorar la apariencia general y la elasticidad de la piel madura.
¿Cuál es la frecuencia?
El ácido láctico se puede usar en diferentes momentos del día, dependiendo de tus preferencias y necesidades específicas de cuidado de la piel. Algunos momentos óptimos que recomiendan los expertos serían:
- Rutina de noche. Es el que yo recomiendo. Muchas personas prefieren usar ácido láctico en su rutina de cuidado de la piel nocturna, ya que puede ayudar a eliminar las células muertas y renovar la piel durante la noche. Antes de aplicarlo, asegúrate de limpiar suavemente tu rostro y eliminar cualquier maquillaje o impurezas.
- Después de la limpieza. El ácido láctico se puede aplicar después de limpiar el rostro con un limpiador suave y asegurarte de que la piel esté seca. De esta manera, el ácido láctico se puede absorber de manera más efectiva y maximizar sus beneficios exfoliantes.
- Después de aplicar el ácido láctico, es importante dejar que se absorba durante unos minutos antes de aplicar cualquier producto adicional, como sueros o cremas hidratantes. Esto permite que el ácido láctico haga su trabajo exfoliante y evita diluir su efectividad.
- No se recomienda usarlo con otros ácidos. Esta indicación es importante. Evita combinar ácido láctico con otros ácidos exfoliantes, como el ácido glicólico o el ácido salicílico, en la misma aplicación. La combinación de múltiples ácidos exfoliantes puede aumentar la sensibilidad y la irritación de la piel. Si deseas utilizar diferentes ácidos exfoliantes, es mejor alternar su uso en días diferentes.
- Si eres nuevo en el uso de ácido láctico, es recomendable comenzar con una concentración baja y utilizarlo con moderación para permitir que tu piel se acostumbre al ingrediente. Con el tiempo, puedes aumentar gradualmente la frecuencia de uso y la concentración según la tolerancia de tu piel.
Activos que combinar con ácido láctico
- Ácido hialurónico. Por ser un hidratante potente que ayuda a retener la humedad en la piel. Al combinarlo, puedes obtener una exfoliación suave y, al mismo tiempo, mantener la piel hidratada y suave.
- Vitamina C, que ayuda a proteger la piel del daño causado por los radicales libres y a mejorar la luminosidad de la piel. Al combinarla con el ácido láctico, puedes obtener beneficios adicionales para la luminosidad y la claridad de la piel.
- Niacinamida. Por ser un ingrediente versátil que ayuda a reducir la apariencia de los poros, a equilibrar la producción de sebo y a mejorar la textura de la piel. Al combinarla con el ácido láctico, puedes obtener una piel más suave, uniforme y menos propensa a brotes.
- Pantenol (provitamina B5). Conocido por sus propiedades hidratantes y calmantes. Al combinarlo con el ácido láctico, puedes obtener una exfoliación suave y al mismo tiempo mantener la piel hidratada y aliviar cualquier posible irritación.
- Extractos de plantas calmantes. Los extractos de plantas como la manzanilla, el té verde o la caléndula tienen propiedades calmantes y antiinflamatorias. Al combinarlos con el ácido láctico, puedes ayudar a reducir la irritación potencial y promover una piel más calmada y equilibrada.
Qué activos no debería mezclar con ácido láctico
- Retinol, por ser un ingrediente potente para el cuidado de la piel que puede aumentar la sensibilidad y la irritación de la piel. Cuando se combina con ácido láctico, que también puede tener un efecto exfoliante y deshidratante, puede resultar en una mayor sensibilidad y posible descamación. Si deseas utilizar tanto retinol como ácido láctico, es mejor alternar su uso en diferentes momentos del día o seguir las recomendaciones de un dermatólogo.
- Ácido salicílico. Es otro tipo de exfoliante químico que también puede ser irritante para la piel, especialmente cuando se usa en combinación con ácido láctico. Estos dos ácidos exfoliantes pueden aumentar la sensibilidad y la posibilidad de irritación en la piel. Si deseas utilizar ambos ingredientes, es mejor usarlos en diferentes momentos del día o seguir las recomendaciones de un dermatólogo.
- Otros ácidos exfoliantes fuertes. Evita mezclar ácido láctico con otros ácidos exfoliantes fuertes, como el ácido glicólico o el ácido cítrico en altas concentraciones. La combinación de múltiples ácidos exfoliantes puede aumentar la irritación y la sensibilidad de la piel. Si deseas utilizar diferentes ácidos exfoliantes, es mejor alternar su uso en días diferentes o seguir las recomendaciones de un dermatólogo.
- Peróxido de benzoilo. Comúnmente utilizado en productos para el tratamiento del acné. Cuando se combina con este ingrediente, puede aumentar la irritación y la sequedad de la piel. Si utilizas productos que contienen peróxido de benzoilo, es mejor separar su uso del ácido láctico o seguir las recomendaciones de un dermatólogo.