A la hora de usar los mejores aceites para mejorar el estado natural de la piel, muy pocos cumplen con lo que prometen o muy pocos consiguen los efectos que la piel o el cabello necesita. No obstante, si estás buscando un multiefecto, un producto con el que embellecer, nutrir e hidratar la piel, el aceite de almendra para la cara es la solución. Te contamos por qué y cómo puedes usarlo para sacarte el máximo partido.
Qué es el aceite de almendra
El aceite de almendra es un aceite derivado de las semillas del almendro (Prunus dulcis). Eso sí, deberías tener en cuenta que hay dos tipos principales de aceite de almendra, y según lo que busques, te interesará uno u otro:
- Aceite de almendra dulce. Es el tipo más común y popular. Este aceite se extrae de las almendras maduras y tiene un aroma suave y agradable. Es conocido por su contenido de ácidos grasos, vitamina E y otros nutrientes beneficiosos para la piel.
- Aceite de almendra amarga. Este tipo de aceite se obtiene de las almendras amargas y tiene un aroma más intenso y, como su nombre indica, puede tener un sabor amargo. Sin embargo, debido a su contenido de amigdalina, que se convierte en cianuro, el aceite de almendra amarga puede ser tóxico y generalmente no se recomienda para uso cosmético o culinario.
Beneficios del aceite de almendras para la piel
- Hidratación. El aceite de almendra es conocido por su capacidad para hidratar y suavizar la piel. Es rico en ácidos grasos esenciales que ayudan a mantener la barrera cutánea.
- Vitamina E. Contiene vitamina E, un antioxidante que puede ayudar a proteger la piel contra el daño causado por los radicales libres.
- Antiinflamatorio. Puede tener propiedades antiinflamatorias, lo que lo hace adecuado para personas con piel sensible o propensa a la irritación.
- Mejora la apariencia de la piel. Se utiliza a veces para mejorar la apariencia de la piel, reduciendo la sequedad y dando un aspecto más radiante.
- Desmaquillante natural. Puede ser utilizado como un desmaquillante natural para eliminar el maquillaje y las impurezas de la piel.
Cómo usar aceite de almendra en la cara
De muchas formas, el aceite de almendra es bastante polivalente y versátil, por lo que tiene diferentes usos.
- Limpieza y desmaquillante. Aplica una pequeña cantidad de aceite de almendra en un algodón y úsalo para limpiar la cara y eliminar el maquillaje.
- Hidratación. Después de limpiar la cara, puedes aplicar unas gotas de aceite de almendra en la piel como hidratante. Puedes hacerlo solo o mezclar unas gotas con tu crema hidratante habitual.
- Mascarilla hidratante. Puedes mezclar aceite de almendra con miel u otros ingredientes naturales para crear una mascarilla hidratante. Aplica la mezcla en la cara y déjala actuar durante unos minutos antes de enjuagar.
Importante: posibles contraindicaciones
Aunque el aceite de almendra suele ser seguro y beneficioso para muchas personas, es importante tener en cuenta algunas contraindicaciones y precauciones que, al menos, deberías tener presente para no asustarte:
- Alergias. Si eres alérgico a las almendras, debes evitar el aceite de almendra, ya que podría causar una reacción alérgica. Las alergias a las almendras pueden ser graves y, en algunos casos, incluso potencialmente mortales.
- Acné y piel grasa. Si tienes piel propensa al acné o muy grasa, es posible que el aceite de almendra, al ser bastante rico, pueda obstruir los poros. Si experimentas brotes de acné o problemas de la piel después de usarlo, es posible que desees buscar un producto menos comedogénico.
- Embarazo y Lactancia. En general, el uso tópico de aceite de almendra suele considerarse seguro durante el embarazo y la lactancia. Sin embargo, si estás embarazada o amamantando, es aconsejable consultar con tu médico antes de incorporar nuevos productos a tu rutina de cuidado de la piel.
- Reacciones Cutáneas. Si experimentas irritación, picazón, enrojecimiento o cualquier otra reacción adversa al usar aceite de almendra, suspende su uso y consulta a un dermatólogo si es necesario.