Los ácaros, diminutos organismos que viven en el ambiente y en nuestra piel, pueden tener un impacto significativo tanto en la salud de la piel como del cabello. En este artículo de Primor te contamos de qué forma afectan los ácaros a la piel y el cabello y cómo puedes mitigar el efecto.
Cómo los ácaros afectan la piel
- Dermatitis por ácaros. Algunos ácaros, como los ácaros del polvo, pueden causar reacciones alérgicas en la piel, lo que puede llevar a la dermatitis atópica. Las zonas más afectadas suelen ser el rostro, los brazos y las piernas.
- Sarna o escabiosis. Lo que provoca la sarna son unos ácaros. Esta enfermedad de la piel es altamente contagiosa. Estos ácaros excavan túneles en la piel para depositar sus huevos, lo que provoca picor intenso, especialmente por la noche, sarpullidos o pequeñas ampollas en áreas como las manos, muñecas, axilas, y zonas genitales. En casos graves, la piel puede desarrollar costras y heridas debido al rascado excesivo.
- Rosácea agravada por ácaros. Un tipo específico de ácaro, el Demodex folliculorum, vive en los folículos pilosos y puede agravar la rosácea, una afección cutánea que provoca enrojecimiento en el rostro, especialmente en mejillas y nariz. En personas con rosácea, estos ácaros pueden multiplicarse en exceso.
Cómo los ácaros afectan al cabello
- Demodicosis. Los ácaros del tipo Demodex, que viven en los folículos pilosos y las glándulas sebáceas, pueden afectar el cuero cabelludo y los folículos capilares. Un crecimiento excesivo de estos ácaros puede llevar a una condición llamada demodicosis, cuyos síntomas incluyen:
- Pérdida de cabello o debilitamiento del mismo, ya que los folículos pueden inflamarse.
- Picazón en el cuero cabelludo.
- Aparición de foliculitis, que es la inflamación de los folículos pilosos, lo que causa pequeñas protuberancias rojas o espinillas en la zona afectada.
- Caspa y sequedad. La presencia de ácaros en el cuero cabelludo suele contribuir a la sequedad y descamación, lo que empeora las condiciones de caspa.
- Infecciones secundarias. Los ácaros tienden a provocar irritación en el cuero cabelludo, lo que lleva a rascarse con frecuencia. Esto puede causar heridas e infecciones secundarias, agravando los problemas capilares.
Cómo se puede prevenir los ácaros
- Mantener una buena higiene. Lavar regularmente la ropa de cama, toallas y prendas en agua caliente puede ayudar a reducir la exposición a ácaros.
- Aspirar y ventilar. Mantener los espacios libres de polvo y bien ventilados ayuda a minimizar la acumulación de ácaros del polvo.
- Cremas y tratamientos tópicos. Para afecciones como la sarna o la demodicosis, los médicos suelen recetar cremas o lociones con ingredientes como la permetrina o el azufre.
- Controlar la dermatitis y la rosácea. Si tienes piel sensible, es importante evitar factores que agraven los síntomas y usar productos que mantengan la piel hidratada y protegida.