Sé que no lo habías pensado (porque nosotras hasta hace poco, tampoco). No obstante, nos hemos dado cuenta de que es importantísimo: has de lavar tus peines y cepillos. Porque, de no hacerlo, es posible que sufras algunas consecuencias que, a tu salud y a tu pelo, no le va a hacer ni pizca de gracia.
¿Por qué he de lavar mis peines?
- Acumulan residuos y suciedad. Con el tiempo, los residuos de productos para el cabello, la suciedad y las células muertas pueden acumularse en los dientes del peine. Esto puede afectar la eficacia del peine al pasar por el cabello y distribuir los productos de manera uniforme.
- Pueden transmitir bacterias y hongos. La acumulación de suciedad y residuos en el peine puede crear un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias y hongos. Usar un peine sucio podría transferir estas sustancias a tu cuero cabelludo y cabello, lo que podría contribuir a problemas como la caspa o infecciones del cuero cabelludo.
- Ya no son igual de eficientes. Un peine sucio puede perder su capacidad para desenredar el cabello de manera eficiente. La acumulación de residuos puede hacer que el peine se adhiera al cabello en lugar de deslizarse suavemente, lo que podría causar roturas y daño al cabello.
- Se te ensucia el pelo antes. Si usas un peine sucio, es probable que el residuo acumulado en los dientes del peine se transfiera a tu cabello, lo que podría hacer que se vea grasoso y poco saludable.
- Puede causar problemas para personas con el cuero cabelludo sensible. Desde irritaciones hasta urticarias.
¿Cada cuánto he de lavar mis peines o cepillos?
A ver, no existe un tiempo determinado y depende de diversos factores, como la cantidad de productos para el cabello que utilizas, la tendencia de tu cabello a acumular residuos, y tus necesidades. Aspectos que deberías tener en cuenta según los expertos y que te ayudarán a determinar cuándo lavarlo son:
- El uso diario que le des. Si usas productos para el cabello regularmente, como acondicionadores, geles, o sprays, es recomendable limpiar tu peine frecuentemente. Un enjuague rápido con agua tibia y jabón suave al menos una vez a la semana puede ser suficiente.
- Si se te ensucia mucho el pelo, si tienes cabello grueso, rizado o propenso a acumular residuos fácilmente, es posible que desees considerar limpiar tu peine con mayor frecuencia. Esto ayuda a evitar la acumulación de productos y residuos en los dientes del peine.
- Cuando notes acumulación de suciedad. Si ves que tu peine tiene acumulación visible de residuos, cabello o suciedad, es hora de limpiarlo, incluso si no ha pasado una semana completa.
- En caso de infecciones o problemas del cuero cabelludo. Si tienes problemas en el cuero cabelludo, como infecciones o condiciones dermatológicas, es recomendable limpiar tu peine con mayor frecuencia para evitar la propagación de bacterias o hongos.
Cómo limpiar un peine
Es mucho más sencillo de lo que crees. Tan solo tendrás que seguir estos pasos:
- Retira los cabellos y residuos. Antes de sumergir el peine en agua, retira cualquier cabello o residuo visible. Puedes usar una pequeña herramienta, como un palillo, para limpiar los dientes del peine.
- Remojo en agua tibia. Llena un recipiente con agua tibia y agrega unas gotas de jabón suave o champú. Puedes también usar una solución de agua y vinagre para desinfectar. Deja que el peine se empape en esta solución durante unos 5-10 minutos.
- Cepillado con un cepillo viejo. Si tu peine tiene espacios entre los dientes, puedes utilizar un cepillo de dientes viejo para cepillar entre ellos y eliminar cualquier residuo acumulado.
- Aclarado. Enjuaga el peine con agua corriente para eliminar cualquier residuo restante y asegurarte de que esté completamente limpio.