Las mascarillas con carbón activado, también conocidas como mascarillas de carbón activo, ofrecen numerosos beneficios para la piel. Actúan como un imán al atrapar impurezas, contribuyendo así a la desintoxicación de la piel. Además, su característico color negro las ha vuelto extremadamente populares en plataformas como Instagram y TikTok.
Innumerables celebridades e influencers han compartido sus fotos utilizando estas mascarillas de carbón activado, lo que ha contribuido a su creciente fama y a su viralidad. ¡Están por todas partes! Si tú aún no has tenido la oportunidad de probarlas, te recomendamos hacerlo para una glass skin que quite años de encima. Te contamos cómo usarlas y por qué deberías.
¿Para qué sirven las mascarillas con carbón activado?
Las mascarillas de carbón activado se utilizan principalmente para ayudar a limpiar, purificar y mejorar la apariencia de la piel. El carbón activado es un tipo de carbón procesado que tiene una superficie porosa y una carga eléctrica negativa, lo que le permite atraer y eliminar impurezas, toxinas, aceite y otras partículas. Además, sirven para:
- Limpieza profunda. El carbón activado tiene una gran capacidad de absorción, lo que significa que puede absorber el exceso de aceite y suciedad de los poros de la piel, ayudando a limpiarlos de manera efectiva. Esto puede ayudar a prevenir brotes de acné y a reducir la apariencia de poros dilatados.
- Eliminación de toxinas. El carbón activado también puede ayudar a eliminar toxinas y contaminantes que se acumulan en la piel debido a la exposición ambiental.
- Exfoliación suave. Algunas mascarillas de carbón activado contienen partículas finas que actúan como un exfoliante suave, eliminando las células muertas de la piel y dejando la piel más suave y radiante.
- Control del exceso de grasa. Son beneficiosas para las personas con piel grasa, ya que pueden ayudar a absorber el exceso de sebo y reducir el brillo facial.
- Tratamiento del acné. Como ya os comentábamos, debido a su capacidad para limpiar los poros y eliminar el exceso de aceite, las mascarillas de carbón activado a veces se utilizan como parte de un régimen de cuidado de la piel para el tratamiento del acné. También contribuye a prevenir nuevos brotes y mejorar la apariencia de la piel acneica.
- Ilumina la piel. Al limpiar y desintoxicar la piel, las mascarillas de carbón activado pueden dejar la piel con un aspecto más luminoso y uniforme.
Cómo usarlas correctamente
- Lee las instrucciones. Antes de comenzar, asegúrate de leer cuidadosamente las instrucciones que vienen con la mascarilla. Parece una tontería, pero puede ahorrarte muchos sustos.
- Limpia tu rostro. Antes de aplicar la mascarilla, asegúrate de limpiar completamente tu rostro para eliminar cualquier residuo de maquillaje, cremas, protector solar, etc.
- Aplicación. Puedes aplicar la mascarilla en todo el rostro o solo en la zona T (frente, nariz y mentón), dependiendo de las necesidades de tu piel. Extiende una capa generosa, evitando el área alrededor de los ojos y los labios.
- Deja que la mascarilla actúe durante aproximadamente 15 minutos, o el tiempo especificado en las instrucciones. Evita dejarla en la piel más tiempo del recomendado, ya que esto no proporcionará mayores beneficios y podría causar irritación.
- Una vez que haya transcurrido el tiempo, retira la mascarilla. Si es una mascarilla peel-off, con cuidado, comienza a despegarla desde un extremo y retírala suavemente de la piel. Evita tirar con fuerza para no dañar la piel. Para eliminar cualquier residuo, puedes lavar tu rostro con agua tibia.
- Después de retirar la mascarilla, tu piel estará preparada para recibir cualquiera de tus cremas y sérums habituales.
- En cuanto a la frecuencia de uso, una o dos veces por semana como máximo es suficiente para la mayoría de las personas. Usarla con demasiada frecuencia podría ser abrasivo para la piel.