Es un ingrediente que se ha puesto de moda: la magnesia, que no magnesio. Porque aunque es un derivado del mismo, este componente es muy útil para nuestra salud y cuidado personal. Te contamos por qué y cómo puedes sacarle el máximo partido.
¿Qué es la magnesia y para qué sirve?
La magnesia es un término general que se refiere a diferentes compuestos químicos que contienen magnesio y oxígeno. Uno de los compuestos más comunes conocido como magnesia es el óxido de magnesio (MgO), que es un compuesto químico inorgánico formado por un átomo de magnesio y un átomo de oxígeno. Sus usos son diversos y aplicables a diferentes ámbitos:
- Medicina y salud. En medicina, la magnesia es conocida por sus propiedades laxantes. También se utiliza para neutralizar el exceso de ácido en el estómago, siendo un componente de algunos antiácidos.
- Cosméticos y cuidado personal. El óxido de magnesio se encuentra a menudo en productos como polvos faciales, desodorantes y productos para el cuidado de la piel debido a su capacidad para absorber la humedad y controlar el brillo.
- Industria alimentaria. El hidróxido de magnesio (leche de magnesia) puede utilizarse en la industria alimentaria como regulador de la acidez y estabilizador. Sin embargo, su uso en alimentos está regulado y debe cumplir con normativas específicas.
- Agricultura. La magnesia se utiliza en la agricultura para corregir deficiencias de magnesio en el suelo, ya que este elemento es esencial para el crecimiento de las plantas.
- Industria metalúrgica y materiales refractarios, que son resistentes al calor y se utilizan en la construcción de hornos y otras aplicaciones a altas temperaturas.
- Producción de papel y textiles, como agente ignífugo y como refuerzo para aumentar la resistencia de los materiales.
¿Qué efectos secundarios tiene la magnesia?
Ya hemos visto que la magnesia es un ingrediente con muchos usos, y aunque el más conocido tenga que ver con sus propiedades gastrointestinales, también se usa en la industria cosmética. Algunas de sus contraindicaciones son:
- Sequedad. La magnesia aplicada directamente sobre la piel podría tener un efecto de resequedad, especialmente si se utiliza en exceso o en pieles sensibles. Esto podría llevar a irritación o descamación.
- Obstrucción de los poros. Si se utiliza en el rostro, la magnesia podría obstruir los poros, lo que podría causar brotes de acné o empeorar los problemas existentes en la piel.
- Irritación. Algunas personas podrían experimentar irritación o picazón en la piel debido a la aplicación de magnesia, especialmente si tienen piel sensible o alguna condición dermatológica preexistente.
¿Cuáles son los beneficios de la magnesia?
La magnesia, en sus diversas formas como el óxido de magnesio o el carbonato de magnesio, ofrece una serie de beneficios en diferentes contextos. Aquí hay una lista de beneficios potenciales asociados con la magnesia:
Suplemento dietético
- Apoyo a la función muscular y nerviosa. El magnesio es esencial para la función muscular adecuada y para la transmisión nerviosa. Ayuda en la contracción y relajación muscular, lo que es importante para actividades cotidianas y deportivas.
- Mantenimiento óseo. El magnesio juega un papel clave en la salud ósea al trabajar en conjunto con el calcio y la vitamina D para mantener la estructura y densidad ósea.
- Regulación del ritmo cardíaco. Contribuye a mantener un ritmo cardíaco normal y a la salud cardiovascular en general.
- Control de la presión arterial. Puede ayudar a regular la presión arterial y a prevenir la hipertensión.
Cuidado de la piel y uso cosmético
Ahora lo veremos de forma mucho más detallada, pero la magnesia es ideal para pieles grasas (ya que controla el sebo y absorbe aceites), como reductor de la irritación y como preparador de la piel para el uso del maquillaje.
Uso industrial
- Desecante. La magnesia se usa en productos desecantes, como en la fabricación de productos farmacéuticos, alimentos y productos electrónicos, debido a su capacidad para absorber la humedad.
Beneficios de la magnesia en la piel
- Absorción de aceite. Sus propiedades absorbentes contribuyen a absorber el exceso de aceite en la piel. Esto es especialmente beneficioso para las personas con piel grasa o propensa al acné, ya que puede ayudar a reducir el brillo y minimizar la obstrucción de los poros.
- Control del sudor. Debido a su capacidad para absorber la humedad, algunos productos de magnesia pueden usarse como polvo antitranspirante para controlar el sudor en áreas como las axilas y los pies.
- Reducción de la irritación. Sus propiedades calmantes y antiinflamatorias, reducen la irritación y enrojecimiento en la piel. Esto es especialmente útil para personas con piel sensible o con problemas de enrojecimiento.
- Preparación para maquillaje. Algunos maquilladores utilizan productos de magnesia como una base para el maquillaje, ya que puede ayudar a crear una superficie más suave y mate en la piel, lo que facilita la aplicación del maquillaje y ayuda a que dure más tiempo.
- Absorción de olores no deseados, como los provenientes de los pies, al actuar como un desodorante natural.
Qué es la leche de magnesia
La leche de magnesia, también conocida como hidróxido de magnesio, es un compuesto químico utilizado principalmente como antiácido y laxante. Su nombre puede ser un poco engañoso, ya que no se trata realmente de leche ni contiene productos lácteos.
Se utiliza comúnmente para tratar la acidez estomacal, el ardor de estómago y otras formas de malestar gástrico. Funciona neutralizando el exceso de ácido en el estómago y aliviando así los síntomas de la indigestión ácida.
Como ya hemos mencionado, además de su uso como antiácido, la leche de magnesia también se emplea como laxante. Puede ayudar a aliviar el estreñimiento al atraer agua hacia el intestino y ablandar las heces, facilitando su paso.
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