El mundo de los tratamientos faciales es cada vez más amplio y variado. Especialmente, los que se realizan en centros estéticos se trata. Los avances científicos, la aparatología cada vez más efectiva y la dedicación - económica y también temporal - de las mujeres en estos tratamientos hace que la oferta se amplíe y estemos en contacto constante con novedades. Hoy, por ejemplo, conoceremos qué es el peeling enzimático (o la exfoliación enzimática) de la que todo el mundo habla.
¿Qué es un peeling enzimático?
Cualquier tipo de peeling o exfoliación se entiende como un tratamiento que ayuda a regenerar la piel y a eliminar las imperfecciones que tenga, ya sea en forma de manchas, parches secos o poros sucios.
Su finalidad principal es acabar con las células muertas y puede realizarse con cosmética que actúe por un procedimiento mecánico, químico o enzimático.
Hasta ahora, se ha hablado siempre de exfoliación mecánica y química. Cabe una breve explicación: Utilizar un exfoliante mecánico (una crema que lleva partículas de arrastre, preferentemente de origen natural, como azúcar, semillas molidas, etc) ayuda a arrastrar células muertas y a eliminar cualquier tipo de impureza que haya sobre la piel para realizar una limpieza profunda. Su pega es que puede resultar agresivo, irritante.
Lo mismo ocurre con la exfoliación química. Esta funciona gracias a que el líquido que se aplica sobre la piel lleva ácidos con los que se eliminan los lípidos responsables de mantener unidas las células. El problema es que deja la piel desprotegida y, por ejemplo, no se recomienda exponerse al sol después de su aplicación.
Existe un tercer tipo de peeling o exfoliación que funciona a través de enzimas. El conocido como peeling enzimático.
Según el centro de estética Nina Merli, "es el tratamiento exfoliante más suave que existe, característica que lo convierte en la mejor opción a la hora de tratar pieles muy sensibles, reactivas y delicadas. Este tipo de exfoliación se basa en el uso de productos naturales cuyas enzimas son capaces de renovar la piel de forma natural", explican.
No es una moda más, los dermatólogos y expertos en cuidado de la piel ya lo están recomendando para obtener un extra de luminosidad en cualquier tipo de piel y como una ayuda extra para las pieles mixtas y mixtas-grasas que tienen tendencia a granitos.
¿Qué se utiliza en este tratamiento?
En las exfoliaciones enzimáticas se utilizan componentes naturales extraídos de la papaya, la piña, la calabaza o la granada, por ejemplo. Los principios activos de estas frutas son los polifenoles, sustancias antioxidantes capaces de hacer desaparecer las células muertas de la piel y de evitar la creación de radicales libres.
¿Cómo se aplica este tipo de peeling?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que este no es un peeling al uso. Es decir, no es una exfoliación física (con sustancias granulosas que 'arrastran' la suciedad de la piel) ni una exfoliación con aparatos (ultrasonido, limpiadores electrónicos, etcétera). Este tratamiento es completamente novedoso, pues se aplica a través de una mascarilla de gel o de espuma. Una vez sobre la cara, hay que dejarla actuar durante un tiempo para que los principios activos penetren en la piel.
Según los expertos, es la mejor opción para las pieles más sensibles, pues no existe ningún tipo de fricción o erosión de la piel. De esta forma, la dermis no se irrita. Se ven especialmente beneficiados los cutis apagados que desean recobrar la luz.
Además, como elimina todo tipo de impurezas sin dañar la barrera hidro-lipídica de la piel, pueden usarlo incluso las pieles con problemas de acné, ya que no arrastra.
¿Ganas de pedirlo en tu próxima visita a la estética?
Google News